Por Rodolfo Casen
08 Septiembre 2011
Durante varias horas, las expectativas por determinar si los restos hallados en una finca de Santiago del Estero eran de María Cash, pusieron a Añatuya en la mira de los medios nacionales. Un obrero encontró unos huesos en unos matorrales en la finca San Andrés, a 16 kilómetros de esa localidad santiagueña. La primera pericia indicaba que se trataría de una mujer de unos 20 a 30 años, que había sido asesinada de un disparo. Por las características fisonómicas, se pensó que podía tratarse de la joven diseñadora desaparecida hace dos meses.
Sin embargo, el padre de la joven rechazó desde el inicio esa posibilidad. El cuerpo estaba semienterrado y destrozado por los animales de rapiña. Con el correr de las horas, la jueza de Añatuya, Teresa Gerez de Sincovich, confirmó que los restos hallados pertenecían a una lugareña de 41 años.
Sin embargo, el padre de la joven rechazó desde el inicio esa posibilidad. El cuerpo estaba semienterrado y destrozado por los animales de rapiña. Con el correr de las horas, la jueza de Añatuya, Teresa Gerez de Sincovich, confirmó que los restos hallados pertenecían a una lugareña de 41 años.
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