29 Agosto 2011
SERENIDAD Y PACIENCIA. La diputada Stella Maris Córdoba siguió el recuento con Luis María Campos (candidato a vice) en su sede de Lucas Córdoba al 1.100. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
Segundos. Terceros. Cuartos. La primera perspectiva rondó durante buena parte de la noche en la sede de Proyecto Popular, el partido de la diputada nacional Stella Maris Córdoba. Cuando el Acuerdo Cívico y Social de José Cano se adelantaba irremediablemente, la oposición kirchnerista se contentó con la posibilidad de terminar en tercer puesto. Pero a las 0.30 de hoy, la Fuerza Republicana de Ricardo Bussi relegaba a Córdoba a un menos pretencioso cuarto lugar.
Las planillas de los fiscales partidarios, sin embargo, ponían en entredicho al escrutinio provisorio. "Confío en revertir el resultado parcial", aseguró Córdoba, candidata a gobernadora. Su tesis: la Junta Electoral Provincial privilegiaba el procesamiento de las mesas adversas al Proyecto Popular.
Pese a esa presunción y a las incontables irregularidades denunciadas, había un clima de alegría en la sede de Córdoba. "Competimos en absoluta desigualdad de condiciones", evaluó Bernardo Lobo Bugeau, cabeza de la lista de legisladores de la Capital. "Si le ganamos a Bussi me muero de la alegría", agregó un dirigente.
Satisfechos con la primera experiencia, los afiliados de Proyecto Popular reivindicaban la militancia auténtica, el antialperovichismo y el kirchnerismo incondicional. "Randazzo y Aníbal (Fernández) no estaban con Cristina hace ocho años. Yo sí", recordó la diputada, que poco después de las 21 recibió el llamado de Juan Manuel Abal Medina. El teléfono "K" festejó un eventual tercer puesto. Pasaron las horas y no volvió a sonar.
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