29 Agosto 2011
LA GACETA / EZEQUIEL LAZARTE
El celular suena. Atiende; y mientras garabatea unos números en un papel murmulla onomatopeyas -"ajá, hum, sep"-. Cuelga, arroja la lapicera y se recuesta. El titular de Fuerza Republicana (FR), Ricardo Bussi, está tranquilo. Las cifras que le dictan por teléfono le permiten relajarse, porque con ellas mantiene su banca legislativa.
Pero le molestó la jornada, llena de bolsones, repleta de vehículos que llevaban y traían gente y saturada de boletas que transformaban los cuartos oscuros en un laberinto. "Este sistema electoral no da más, hay que barajar y dar de nuevo. Es como que te inviten a jugar al fútbol y que el equipo rival pueda hacer goles con la mano; así no se puede. Esta avalancha de dineros públicos a favor del gobernador (José Alperovich) muestra una grosería espantosa que ya no resiste el menor análisis", manifestó.
Aunque admitió que esperaba un resultado favorable para la categoría gobernador, se mostró satisfecho con la retención del escaño. "Esperábamos un resultado favorable en la gobernación, queríamos ganar. Pero la gente decide; a veces quiere colocarte en el rol ejecutivo y otras, en el legislativo. Desde donde nos ponga la comunidad seguiremos trabajando", dijo.
Indicó que, según los guarismos que se manejaban en la madrugada de hoy, no se verán grandes cambios en la Cámara, en cuanto al equilibrio oficialistas-opositores. "Parece que la mínima porción que ocupa la oposición legislativa se repetirá. Eso no es bueno, porque habla de una mala calidad institucional de Tucumán", aseveró.
Dedicó un último párrafo a cuestionar la decisión de su hermano, Luis José Bussi, de separarse de FR y de fundar el Partido Republicano Fundacional: "(juntos) hubiésemos potenciado los resultados de ambos partidos. Bueno, no se dio. Él decidió irse, nunca dio razones; tendrá que reflexionar; esta pelea absurda que planteó le hizo mucho daño a la marca y al voto de la centro derecha". Ayer, Luis José Bussi no consiguió mantener su banca parlamentaria.
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