"La mayoría son saqueadores y cometen delitos"

"La mayoría son saqueadores y cometen delitos"

El primer ministro aseguró que el Gobierno reprimirá la violencia y que restablecerá la ley y el orden en las calles de las ciudades. En Londres volvía la calma, pero en Birmingham hubo tres muertos. Cameron dice que "todo está relacionado con la disciplina en los colegios y en las casas paternas".

VIGILANCIA A TODA HORA. En Streatham, un barrio del sur de Londres, la Policía británica sigue en las calles. REUTERS VIGILANCIA A TODA HORA. En Streatham, un barrio del sur de Londres, la Policía británica sigue en las calles. REUTERS
11 Agosto 2011
LONDRES.- El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que se reprimirá la violencia en las calles de Reino Unido con todos los medios necesarios, mientras en Birmingham se reportó la muerte de tres personas mientras protegían sus propiedades de los disturbios. "Esta violencia continua se frenará; no permitiremos que en nuestras calles exista una cultura del miedo", dijo Cameron tras reunirse en gabinete de crisis con el Comité de Emergencia Cobra, en donde se discutió el uso de balas de goma y cañones de agua para reprimir los disturbios.

"Haremos lo que sea necesario para restablecer la ley y el orden en nuestras calles. "Necesitábamos contraatacar y el contraataque ha comenzado", agregó.

Según Cameron, se está trabajando para que en 24 horas puedan emplearse cañones de agua para frenar los actos violentos que desde hace cuatro días se suceden cada noche en las calles de Londres y otras ciudades del país. Será la primera vez que se empleen este tipo de medidas en territorio británico. El primer ministro visitó ayer Birmingham, donde los hechos de violencia dejaron tres muertos, y le transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Los tres hombres fallecidos tenían entre 21 y 31 años, eran de origen asiático y fueron atropellados en la noche del martes por un automóvil a alta velocidad mientras protegían sus propiedades en medio de los disturbios que vivió la ciudad. Según la BBC, los tres hombres intentaban proteger el edificio en que vivían de los vándalos.

Cameron anunció nuevamente un duro accionar de la policía. "La mayoría de las personas que vemos no son manifestantes. Son saqueadores, ladrones, cometen delitos", dijo el primer ministro. "Deben ser detenidos, condenados y encerrados". Previamente, Cameron había admitido también que debe invertirse más en prevención. A los protagonistas de los disturbios les achacó una "completa falta" de responsabilidad. "Todo está relacionado con las casas paternas, la disciplina en los colegios, con que tenemos que tener un sistema de beneficencia que no apoye a la vagancia, todo eso". Asimismo, el premier planteó que faltan valores éticos y morales. "Eso es lo que tenemos que cambiar", aseguró.

Para Cameron, los brotes de violencia están relacionados con un "gran problema con bandas" callejeras que no respetan a la autoridad y no se creen responsables de sus acciones.

Cameron apuntó que se sentía alentado por la condena pública a los disturbios, así como por la disposición de los ciudadanos para ayudar a la policía, los servicios de emergencia y de limpieza en su trabajo. "Hemos visto lo peor de Reino Unido, pero también creo que hemos visto algo de lo mejor de Reino Unido", aseguró.

En la cuarta noche consecutiva de violencia, la situación se calmó en Londres -blindada por 16.000 policías- pero se recrudeció en Manchester, Nottingham, Birmingham y Liverpool.

En Manchester fueron arrestadas 108 personas. En Liverpool, los violentos atacaron vehículos de los bomberos y en Nottingham fue atacada una comisaría.

También se registraron conatos de violencia en Leicester, Gloucester, Wolverhampton, West Bromwich y Milton Keynes.

En Londres, el número de arrestados es de 768. Un portavoz del premier, aseguró que el aumento de la presencia policial había funcionado "claramente" y que esa táctica continuaría "tanto como sea necesario".

La violencia se desató el pasado sábado durante la manifestación por la muerte de un joven de 29 años por disparos de la policía en el barrio de Tottenham.

Los hechos de violencia afectaron también a dos famosos: el famoso chef Jamie Oliver, cuyo restaurante en Birmingham fue destruido, y el ex líder de Oasis Liam Gallagher, que sufrió saqueos en un local de moda en Manchester que forma parte de un proyecto del cantante. Oliver, que participa en proyectos sociales, publicó en twitter que todas las ventanas de su restaurante fueron destruidas. En Manchester, una boutique de la cadena "Pretty Green", un proyecto de Gallagher, sufrió saqueos en la noche del martes. (DPA)

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