03 Agosto 2011
Con simpatía y sencillez, monseñor Alfredo Horacio Zecca, arzobispo electo de Tucumán, se presentó a sí mismo ante todos los sacerdotes. "Vengo para que me conozcan, para que vean que soy gordo ...", bromeó ante unos 90 sacerdotes diocesanos reunidos ayer en el Seminario Mayor.
"He decidido conocerlos antes de ordenarme como obispo porque quiero tener una relación directa con el pueblo de Tucumán", dijo, palabras más, palabras menos, el nuevo pastor.
"Vengo a Tucumán para ser padre de los sacerdotes y hermano de los cristianos", afirmó Zecca al explicar su lema episcopal, extraído de un diálogo de San Agustín: "para vosotros soy el obispo, con vosotros soy cristiano". Monseñor Zecca no se retiró sin antes estrecharle la mano a cada uno de los sacerdotes y dialogar aunque fuera brevemente con ellos.
"He decidido conocerlos antes de ordenarme como obispo porque quiero tener una relación directa con el pueblo de Tucumán", dijo, palabras más, palabras menos, el nuevo pastor.
"Vengo a Tucumán para ser padre de los sacerdotes y hermano de los cristianos", afirmó Zecca al explicar su lema episcopal, extraído de un diálogo de San Agustín: "para vosotros soy el obispo, con vosotros soy cristiano". Monseñor Zecca no se retiró sin antes estrecharle la mano a cada uno de los sacerdotes y dialogar aunque fuera brevemente con ellos.
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