Consumado el descenso, un grupo de hinchas de River llegaron hasta la plaza Independencia para demostrar fidelidad al equipo de sus amores, que atraviesa el peor momento deportivo de su historia. Poco les importó el empate conseguido en el Monumental y envueltos en banderas entonaron cánticos de aliento y bronca.
Los tucumanos encontraron en el principal paseo público de la capital un espacio para demostrar que, a pesar de todo, siguen apostando por el orgullo "millonario", hoy en jaque después de la pérdida de la categoría, que fue tomada con dramatismo en Núñez. LA GACETA ©