El nazismo alemán es también cosa de mujeres

Por Lisa Hrassuski - Agencia DPA.

26 Junio 2011
Cuando uno piensa en un neonazi, tiene en mente a un hombre rapado, con botas militares y dispuesto a provocar una pelea en cualquier momento. A casi nadie se le ocurre pensar en una mujer. Pero en Alemania hace tiempo que la extrema derecha dejó de ser cosa de hombres.

Todo cambia e igual que los neonazis ya no visten siempre la misma ropa ni van necesariamente rapados, las mujeres no se limitan a ser sus compañeras, sino que en muchas ocasiones muestran un compromiso político mayor. "Se puede dar por hecho que el porcentaje de mujeres en la extrema derecha está creciendo", confirma Andrea Röpke. Al menos uno de cada cinco extremistas de derecha es mujer.

En su libro Cosa de mujeres, esta experta en extremismo afirma: "las mujeres estabilizan el movimiento desde el fondo". Ésa es la razón por la que entran también en el neonazi Partido Nacional de Alemania (NPD).

Astrid Rothe-Beinlichpke, de los Verdes (partido de oposición ecologista), advierte que las neonazis aparecen con frecuencia como las vecinas simpáticas o las ayudantes serviciales; organizan campeonatos de fútbol y fiestas infantiles; se ocupan con frecuencia de temas sociales y ecológicos; comienzan a lanzar mensajes nacionalistas y siempre en defensa de lo alemán, como "queremos una alimentación sana para nuestros niños", explica.

Pese a que las mujeres ocupan cada vez lugares más importantes, ellas siguen propagando la idea de que es un mundo de hombres y de que las mujeres son las compañeras, apunta Valérie Dubslaff, de la Universidad del Sarre. Como ejemplo, recuerda que Gitta Schüßler, del NPD, criticó que dos de sus parlamentarias abandonaran los escaños a favor de un hombre. Poco después dimitía y era criticada por la directiva del partido por tener "puntos de vista demasiado feministas".

Comentarios