Faltan ideas, sobran postulantes

Faltan ideas, sobran postulantes

Análisis.

Votar candidatos en comicios internos no es pecado. Que en la UCR haya varias líneas es una demostración de dinamismo, tras una década de actividad partidaria exigua y 20 años de alternancia en el poder entre el PJ y FR.

Hoy la UCR se ha posicionado plenamente en el lugar de FR y es la oposición más visible al PJ. Pero sus grietas, además de denotar pujas que no dejan de ser genuinas, dan cuenta de severas dificultades para armar una propuesta colectiva, con una mirada hacia la sociedad y no al beneficio personal de sus dirigentes. La conclusión preliminar de estas divisiones, que forzaron la realización de los comicios del domingo 12 y volverán a ser protagonistas el 14 de agosto, es que a la UCR le sobran dirigentes y le faltan ideas.

Otra prueba de las desuniones -quizás porque la forma de construcción de poder en la UCR siempre ha sido horizontal- es la falta de un conductor político fuerte. El senador José Cano es hoy su líder indiscutido, pero no parece haber mostrado aún la firmeza del jefe. Tal vez carece de ese atributo, o lo oculta, esperando que las internas depuren el nuevo radicalismo.

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