"Quiero probar en un nivel como el europeo"

"Quiero probar en un nivel como el europeo"

Las razones de su ida. El basquetbolista confía en obtener pronto la carta de ciudadanía de ese país para jugar como comunitario. Nostalgias.

ESPERANZADO. Gabriel Díaz apuesta a triunfar en el viejo mundo. ESPERANZADO. Gabriel Díaz apuesta a triunfar en el viejo mundo.
23 Junio 2003
Forma parte de la legión de basquetbolistas que emigró a Europa atraídos por el desafío deportivo de competir en ese nivel y por las cifras siempre tentadoras de un buen contrato que permita mejorar su futuro económico.
Después de dos temporadas con varios logros en Estudiantes de Olavarría, Gabriel Díaz partió en busca del sueño europeo y pudo jugar cuatro partidos en Viola Reggio Calabria, de la Lega A italiana. Pero, junto a los suyos, decidió regresar.
"No dábamos más, extrañábamos muchísimo; igual quiero volver allá, aunque no sea a este club... Con la carta de ciudadanía, puedo jugar en cualquier lado y quiero probarme en ese nivel", explica.
Y en la charla con LA GACETA comenta las razones por las que se fue. "Se sumaron muchas cosas: la situación del país- crítica, en ese momento-, y un montón de jugadores que se iban; por lo tanto, quedaba una Liga muy pobre. Uno puede jugar, pero siempre aspirás a algo mejor. Los clubes no pagaban; al menos yo no cobraba. Antes, Andino; y después fue Estudiantes, que me arregló la deuda en 20 cuotas y en Lecop. Y, reitero: siempre tuve ganas de probarme en ese nivel", acota "Gaby".
Se fue primero a Catanzaro. "Me fui en octubre de 2002 sin tener un club seguro, sin tener nada arreglado; absolutamente nada; iba como cualquier ciudadano normal. Llegamos y fui a un club de B2, que conocí porque había chicos argentinos, como Gallo y Rifatti, al sur de Italia. Ellos me ayudaron muchísimo; estuve entrenándome un tiempo, hasta que se dio la posibilidad de ir a la Viola (Reggio Calabria)", comenta.
Entretanto, maduraba el deseo de volverse. "No salía nada, estaba un poco cansado. Lo pensé porque estaba sin jugar, sin cobrar, gastando plata de mi bolsillo. Justo se lesionó en la Viola J. J. Eubanks, jugando fútbol americano, y pude jugar algunos partidos, incluida la Copa Italia contra la Benetton. Debuté contra Nápoli, pero pasa que había algunas trabas para conseguir la visa de trabajo", expresó.
Hoy disfruta de Tucumán, pero la idea de retornar a Europa está latente. "Gaby" se quiere dar el gusto. Sabe que tiene condiciones para hacerlo.

Sobre gustos
Gaby confiesa que eran muchas las cosas que echaba de menos lejos de su tierra; entre ellas, la comida. Y el mismo día que pisó suelo tucumano, tuvo su desquite. "No me disgustan las pastas; también me arreglaba con la pizza, pero extrañaba el asado y las empanadas, aunque mi señora aprendió a hacerlas muy bien. Y apenas llegué comimos un buen asado", cuenta, sonriente.

Nada fácil
El básquet italiano está detrás del español en nivel, según el concepto de Díaz. "En Italia son cuatro extranjeros; en Viola había siete. Sé que hay equipos donde hay sólo dos italianos. Les gusta, porque los americanos dan espectáculo y ganan, qué sé yo. La Liga italiana es muy exigente. En los partidos que me tocó jugar, el juego es muy físico, buena defensa y rápido. ¿La verdad?, nada fácil", expresó.

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