El fiscal Sale pidió a los padres que aporten datos sobre el caso

El fiscal Sale pidió a los padres que aporten datos sobre el caso

Quieren mantener en reserva los bemoles de la investigación judicial.

PREOCUPADO. Sale atiende el caso. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO PREOCUPADO. Sale atiende el caso. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
06 Mayo 2011
El caso preocupa muchísimo. No es uno más de los cientos que ingresan cada día en el fuero penal de Tribunales. Los investigadores saben que la situación es delicada; que la muerte de dos adolescentes, compañeras de escuela, no fueron hechos aislados. ¿Qué llevó a las amigas, de 14 años, a tomar esa decisión? ¿Por qué otras dos alumnas de su grupo tuvieron que ser internadas, en un estado de crisis, en el Hospital Padilla?

El fiscal Carlos Sale, a cargo de la pesquisa, está trabajando para encontrar esas respuestas. "Sería muy positivo que los padres de ese curso que buscan una explicación oficial se acerquen a las oficinas de la Fiscalía IV. Nosotros, justamente, estamos necesitando de ellos. Es fundamental que tengamos todos los datos posibles para conocer el contexto y así podamos esclarecer el hecho. Nosotros los recibiremos con todo gusto", expresó Sale. Y, además, dio un mensaje alentador: "podemos salir adelante". La oficina de la Fiscalía IV de Instrucción está situada en el ex Comando, en avenida Sarmiento al 400. Allí estuvo ayer una madre, la primera en dar su versión ante los investigadores sobre lo que ocurre en una escuela de Barrio Sur.

Sus dichos no trascendieron. Ni tampoco otros detalles de la causa, pues el fiscal Sale decretó ayer el secreto de sumario. Así, todo lo que se haga en estos días será resguardado con el mayor de los cuidados. Pero, básicamente, lo principal es determinar las características del entorno y de las relaciones de las estudiantes.

Ahí es donde, entiende Sale, los padres de las alumnas tienen un rol clave, pues conocen detalles que nadie más puede aportar. "Es muy importante esclarecer esta situación. Y es fundamental que se tenga en cuenta cuán negativo puede ser comentar sin cuidado lo que ocurre. En lugar de eso, les ofrecemos a los padres que vengan a hablar con nosotros. Yo mismo los recibiré; tienen las puertas abiertas para ayudarnos. Es la única manera de resolver esto", insistió el fiscal.

Un caso complicado

Todo comenzó el 12 de abril. La muerte de E.S., de 14 años, golpeó hondo entre sus parientes y compañeros. Se pensó que una triste circunstancia familiar, la muerte de su padre, había llevado a la adolescente a tomar la fatal decisión. Pero la alarma se encendió dos semanas después, cuando una amiga suya, N.A., de su misma edad, también se quitó la vida. El jueves 28 de abril, todos comprendieron al fin que no se trataba de meras casualidades. J.J, compañera de E. y de N., estalló en una crisis nerviosa. Lo mismo le ocurrió a F.G. Ambas tuvieron que ser llevadas por sus familiares al Hospital Padilla. Llamaron a la Policía, preocupados. Se hablaba de una lista. "Yo estoy bien", le decía J. a un comisario. Pero su papá no se quedó tranquilo. Desesperado, hizo una denuncia en la seccional segunda. Y así fue cómo empezó la causa penal.

En un primer momento, el fiscal de Instrucción Alejandro Noguera recibió el caso. Pero se inhibió cuando constató que el fallecimiento de E.S. se produjo cuando la fiscalía a cargo de Sale estaba de turno. La decisión de concentrar los dos decesos en el mismo sumario indica que se ha establecido una conexión entre ellos.

Según fuentes cercanas a la pesquisa judicial, ya han sido recopilados una serie de elementos relacionados con las muertes de E.S. y N.A. Pero la cuestión es determinar si existió algún delito. El Código Penal prevé solamente la figura del instigador. Si no lo hubiere, es probable que la causa sólo derive en medidas judiciales para proteger a los menores.

Por ahora, no se sospecha oficialmente de nadie, y la prioridad de las autoridades es la prevención. Así, por ejemplo, está previsto que en los próximos días expertos de la División Delitos Complejos de la Policía, acompañados por psicólogos y otros especialistas, se entrevisten con alumnos, padres y directivos del establecimiento de Barrio Sur. Sus testimonios son cruciales.

Comentarios