Luces y sombras de una verdadera diva

Luces y sombras de una verdadera diva

24 Marzo 2011
MUSA INSPIRADORA.- Liz Taylor fue muy amiga de Michael Jackson (foto), a quien ella bautizó en público como "Rey del Pop" durante una ceremonia en Los Angeles. Él, un tiempo después, la homenajeó con una canción especial por su cumpleaños, titulada "Elizabeth I love you". La actriz fue una de las pocas personalidades que no dudó en apoyarlo cuando la Justicia lo asedió por presunto abuso de menores. Por eso él le dedicó otra canción: "Liberian Girl".

LA CAIDA.- La carrera de Liz Taylor en el cine sufrió una clara caída a partir de los 70. "El pájaro azul" (1976) fue una superproducción que resultó un fracaso comercial. La película "El espejo roto" (1980), sobre un libro de Agatha Christie, fue otra superproducción que logró darle un nuevo impulso, que no logró mantener en el tiempo.

EN LA TELEVISION.- El último trabajo de Liz Taylor ante las cámaras fue para la televisión, con el telefilme "These Old Broads" (2001), de Carrie Fisher, junto a sus colegas Debbie Reynolds, Shirley MacLaine y Joan Collins. Fue en los 80 donde mayor aparición tuvo en la TV, con participaciones en series como "General Hospital", "Hotel" y "All My Children". Alternando con varias actuaciones en teatro tanto en Nueva York como Londres, también le puso voz a Maggie en "Los Simpson", en 1992. E hizo de sí misma en "The Nanny" ("La niñera"), en 1996.

UNA SUEGRA MUY CRITICADA.- "Los Picapiedras" (1994, foto) fue su última participación en la pantalla grande. Actuaba con John Goodman, Rick Moranis, Elizabeth Perkins y Rosie O?Donnell. Todos recibieron críticas demoledoras.

LUCHA CONTRA EL SIDA.- Taylor fue fundadora y presidenta de la American Foundation for AIDS Research (amfAR) en los 90, una organización dedicada a la lucha contra el sida que en 92 recibió el premio Príncipe de Asturias, y de la que ella fue la principal aportante. Se involucró con esta problemática en los 80, cuando todavía era una misteriosa enfermedad adjudicada entonces exclusivamente a los homosexuales. Parte de su misión fue demostrar que el síndrome no discrimina.

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