14 Marzo 2011
El acto de apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante sirvió de escenario para que los intendentes de Lules, César Dip, y de Famaillá, Juan Enrique Orellana, anticipen sus aspiraciones electorales con vistas a los comicios de agosto.
El jefe municipal luleño rindió cuentas de su gestión, aunque dio a entender en su mensaje que irá por su tercer mandato consecutivo. "Mi ánimo considera que este no es un informe más. El tiempo electoral nos indica que dentro de pocos meses, todos aquellos que hemos tenido la responsabilidad de la conducción política de nuestra ciudad, deberemos rendir el más exigente examen, el voto de la ciudadanía. Por eso me permito utilizar esta ocasión para recordar los hitos de una gestión que comienza en 2003 y que se proyectará a la historia de San Isidro de Lules como un largo período de progreso material, logros cívicos y paz social", auguró el peronista Dip.
El intendente destacó la contención social brindada durante su gestión, con la aplicación de planes sociales y laborales que benefician a unas 1.400 personas. Paralelamente, Dip ponderó el crecimiento de la recaudación tributaria municipal: en 2010 ingresaron poco más de $ 5 millones, lo que representa un 20% más que en 2009.
Tono proselitista
En Famaillá, Juan Enrique Orellana ponderó ante los concejales el apoyo de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y del gobernador, José Alperovich. Pero, además, reivindicó como el conductor local de ese espacio político a su hermano, el legislador José Fernando Orellana. "De sus manos llevaremos a nuestro Partido Justicialista hasta la victoria", prometió el jefe municipal.
Entre los servicios brindados durante el último año, Orellana mencionó la construcción de 18.000 metros de cañerías para agua potable y de 7.800 metros correspondientes a la red cloacal. "Hoy decimos que la solución es casi total", se jactó. Finalmente, dijo que se construyeron 1.380 módulos habitacionales, 150 cuadras de pavimento, 110 cuadras de cordón cuneta y 18 cuadras de nuevas avenidas.
El jefe municipal luleño rindió cuentas de su gestión, aunque dio a entender en su mensaje que irá por su tercer mandato consecutivo. "Mi ánimo considera que este no es un informe más. El tiempo electoral nos indica que dentro de pocos meses, todos aquellos que hemos tenido la responsabilidad de la conducción política de nuestra ciudad, deberemos rendir el más exigente examen, el voto de la ciudadanía. Por eso me permito utilizar esta ocasión para recordar los hitos de una gestión que comienza en 2003 y que se proyectará a la historia de San Isidro de Lules como un largo período de progreso material, logros cívicos y paz social", auguró el peronista Dip.
El intendente destacó la contención social brindada durante su gestión, con la aplicación de planes sociales y laborales que benefician a unas 1.400 personas. Paralelamente, Dip ponderó el crecimiento de la recaudación tributaria municipal: en 2010 ingresaron poco más de $ 5 millones, lo que representa un 20% más que en 2009.
Tono proselitista
En Famaillá, Juan Enrique Orellana ponderó ante los concejales el apoyo de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y del gobernador, José Alperovich. Pero, además, reivindicó como el conductor local de ese espacio político a su hermano, el legislador José Fernando Orellana. "De sus manos llevaremos a nuestro Partido Justicialista hasta la victoria", prometió el jefe municipal.
Entre los servicios brindados durante el último año, Orellana mencionó la construcción de 18.000 metros de cañerías para agua potable y de 7.800 metros correspondientes a la red cloacal. "Hoy decimos que la solución es casi total", se jactó. Finalmente, dijo que se construyeron 1.380 módulos habitacionales, 150 cuadras de pavimento, 110 cuadras de cordón cuneta y 18 cuadras de nuevas avenidas.
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