BUENOS AIRES.- La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) advirtió ayer que para combatir la evasión debe controlarse el modelo de comercio de La Salada y las saladitas, que evade unos $ 12.000 millones anuales, y no sólo obligar a comercios a vender con tarjetas.
Así lo señaló el secretario de prensa, Vicente Lourenzo, aludiendo a la intención de la AFIP y del Banco Central de obligar a los comerciantes a aceptar el pago con tarjeta de débito.
Según Lourenzo, la medida está bien si el objetivo es combatir la evasión, aunque recordó que los comerciantes se vieron obligados a tener el controlador fiscal.
Remarcó también que la categoría monotributista en la que se encuentran los comerciantes ya maneja el postnet, porque no se puede dar el lujo de perder al comprador con tarjeta de débito y crédito.
"Cuando mencionamos La Salada y las saladitas estamos dando un modelo de comercio que está basado en la ilegalidad, el trabajo esclavo, la evasión, robo de marca", sostuvo el ejecutivo.
En ese sentido, advirtió que la venta en la vía pública sigue aumentando en todo el país y sobre todo en las provincias de frontera, donde hay una clara evasión de amigos y colegas de otros países.
"El modelo de comercio de La Salada y las saladitas, en IVA, Ganancias e Ingresos Brutos, representa 4 puntos del PBI, es decir que son $ 12.000 millones de evasión", precisó Lourenzo.
Según la CAME, sólo en la Ciudad de Buenos Aires, se detectaron 22 ferias y denunció que este fenómeno en lugar de acotarse se va ampliando.
Otra de las entidades de comercio que cuestionó la medida fue la Cámara Argentina de Comercio. Ayer, su presidente, Carlos de la Vega, cuestionó la intención del Gobierno de obligar al sector mercantil a aceptar pagos con tarjeta y advirtió que la inmensa mayoría de los pequeños comerciantes no está bancarizada, lo que dificultará la aplicación del mecanismo.
Según el empresario, si uno de los objetivos es bancarizar al comercio, el mejor instrumento es trabajar sobre el impuesto al cheque, uno de los impuestos más distorsivos que rigen en la actualidad, y que descuenta 1,2% de cada cheque para acreditárselo al fisco.
"No dudo de la buena intención de la AFIP de encontrar mecanismos que permitan hacer más transparentes las operaciones, pero también creo que la experiencia nos indica que las normas legales, si no son realistas, no modifican nada", sostuvo. Además aseguró que la inmensa mayoría del pequeño comercio no esta bancarizado, asi que si bien la nueva medida podría salir en pocos días, la aplicación va a llevar varios meses".
"Los objetivos de la AFIP son loables, pero hay que contemplar la realidad. Y esto pasa seguramente por poner un piso basado en la facturación a partir de la cual se podrá exigir el cumplimiento de la norma", enfatizó. de la Vega (NA)