Advierten que no todos los comercios podrán recibir tarjetas

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Banco Central pondrán en práctica una resolución que obligará a los comercios a aplicar la venta con tarjetas de crédito o débito.

Así lo acordaron en un reunión los titulares del Banco Central, MercedesMarcó del Pont, y de la AFIP, Ricardo Echegaray, que se realizó esta semana. Se supo además que los técnicos de ambos organismos delinearán un marco regulatorio lo antes posible para su implementación.

La medida apunta a que el Central intente reducir los problemas originados por la escasez de billetes y que la AFIP combata la evasión en IVA e Impuestos a la Ganancias, según informaron fuentes oficiales.

Pero la disposición generó ya polémica en la provincia y en el resto del país. Y el debate se centra en los costos adicionales que representará la venta con tarjeta para los comerciantes. También existen dudas sobre si comercios de pequeño porte, como los kioscos, serán incluidos (la resolución no alcanzaría a los inscriptos como monotributistas).

Desde la Cámara de Comerciantes de San Miguel de Tucumán advirtieron que hay locales que no podrán adaptarse al sistema debido a los bajos márgenes de rentabilidad.

En Tucumán, la comercialización mediante el sistema Protal Numeric Encording Technique (posnet) puede efectuarse actualmente en grandes y medianos comercios, aunque hay locales de diferentes rubros que aún no implementaron la venta con tarjetas, como hoteles de baja categoría, restaurantes o librerías.

"Es una medida interesante. Pero la realidad es que algunos comerciantes afrontan una rentabilidad baja y no les conviene vender con ese sistema", dijo el presidente de la Cámara de Comerciantes de San Miguel de Tucumán, Raúl Fioretti. El directivo comentó que la adquisición de un equipo tipo posnet implicará una erogación mensual de entre $ 200 y $ 250, y un costo de insumo (rollo de papel) de $ 25.

Los comerciantes, a su vez, se resisten a afrontar retenciones impositivas y financieras. Con la medida deberán ceder ante las comisiones bancarias, según la tarjeta de crédito -son variables-, cobros por operaciones sobre cuentas de ahorros (deberán abrirlas al momento de incorporarse al sistema), mantenimiento de cuenta en las entidades financieras y retenciones por Ingresos Brutos, entre otros conceptos. Comerciantes consultados por LA GACETA no descartan la posibilidad de fijar diferentes precios para un mismo producto o servicio según el medio de pago. Esto implicará que un artículo será más barato si se paga con billetes y un poco más caro si se abona con débito para cubrir los costos que genera realizar la transacción electrónica. De hecho, en algunos comercios ya cobran más caros los productos que se pagan con tarjetas, pese a que la AFIP prohíbe que ello suceda. Según la normativa, si se abona con tarjeta de crédito en un pago o con débito, el comercio debe tomarlo como si se tratara de una compra en efectivo.

"El dinero en efectivo será tentador una vez que se imponga la medida", enfatizó Roberto Torres, propietario de una librería céntrica en la que todavía no se realizan transacciones con el plástico. En los últimos meses fue notorio el incremento de la venta con tarjetas de crédito o débito a raíz de la falta de dinero, tanto en la provincia como el país. Teniendo en cuenta ese escenario, los comerciantes mantienen ciertas dudas sobre la utilidad de la medida en término de reintegros, ya que creen que afectará la provisión de la mercancía en los locales, que actualmente se efectúa en efectivo. "No se sabe cuánto ni cuándo nos acreditarán el efectivo para poder pagar a los proveedores", remarcó Torres.