"Percibo la misma sensación que en la campaña del 83"

"Percibo la misma sensación que en la campaña del 83"

Alfonsín se mostró confiado respecto de que la UCR puede llegar al Gobierno en 2011. Pronosticó que el país crecerá en los próximos años y desestimó que la CGT pueda atentar contra la gobernabilidad.

BRAZOS EN ALTO. Alfonsín cerró su visita a la provincia anoche, con el lanzamiento de la fórmula Cano-Casañas para gobernador y vicegobernador. LA GACETA / HECTOR PERALTA BRAZOS EN ALTO. Alfonsín cerró su visita a la provincia anoche, con el lanzamiento de la fórmula Cano-Casañas para gobernador y vicegobernador. LA GACETA / HECTOR PERALTA
21 Diciembre 2010
Por momentos se obliga a la mesura, y desacelera la pasión. Habla como si la elección estuviese consumada y la Unión Cívica Radical (UCR), a punto de asumir el poder. Tal es la confianza del diputado por Buenos Aires -precandidato a presidente por la UCR- Ricardo Alfonsín.

Se excusa; y explica que tanto optimismo se entiende porque ya vivió antes la sensación de éxito que lo recorre. "Percibo la misma sensación que en la campaña del 83. Cinco o seis meses antes de aquellas elecciones lo acompañaba a papá (el ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín, hoy fallecido) y percibía que íbamos a ganar las elecciones. Hoy es fácil percibir que la gente quiere un cambio; como si se hubiera agotado un ciclo y dijeran: ?les perdonamos lo que hicieron mal, agradecemos lo que hicieron bien, dejen que gobiernen otros?", afirma.

No obstante, es consciente de que muchos temen un cambio. "Sobre ese temor actúa mucho el oficialismo; siempre se utilizó el miedo para evitar el cambio. Pero la sociedad terminará apostando a este", pronostica. Y sugiere que eso será capitalizado por la UCR: "hay que ver quién de la oposición da mayor garantías a la gente; creo que hay una especial mirada de la sociedad hacia nosotros; debemos trabajar para consolidar la UCR".

El diputado agrega que no debe darse crédito a la posibilidad de que la Confederación General del Trabajo (CGT), conducida por el kirchnerista Hugo Moyano, busque frustrar un eventual Gobierno radical. El tema surge a raíz de que la gestión de Raúl Alfonsín (1983-1989) enfrentó 13 paros generales de la central. "No se puede proyectar lo que ocurrió en los 80. Son Argentinas diferentes, culturas políticas diferentes, partidos políticos diferentes, economías mundiales diferentes. En los próximos años será más difícil no crecer que crecer; en ese marco, los que actúen irresponsablemente perderán margen de maniobra", dice.

"Más difícil no crecer"
Alfonsín está tranquilo; considera que, en caso de ser Gobierno, las complicaciones que deberán soportar no serán inmanejables. "Estoy seguro de que será fácilmente garantizable la gobernabilidad. Enfrentaremos los problemas de cualquier oficialismo. Insisto, en los próximos años será más difícil no crecer que crecer; y si hacemos mejor las cosas tendremos un crecimiento mucho más virtuoso", afirma.

Según dice, el problema que deberán atender con urgencia es la seguridad. Pero adelanta que la solución ni es sencilla ni se dará en 24 horas. "Es lo que más preocupa a la gente y lo de más compleja resolución, porque las decisiones que hay que tomar no tienen efecto inmediato. Cuatro instituciones operan en la cuestión de seguridad: la ley, la Policía, la Justicia y el sistema carcelario. (A modo de ejemplo), la Policía no tiene la formación necesaria, los mecanismos de reclutamiento no son los adecuados, su tecnología es inferior a la que usa el crimen organizado. Se precisa presupuesto, rediseñar la Policía, el sistema judicial y el sistema carcelario", detalla.

Según cree, para actuar se deberá acordar, previamente, con otras fuerzas: "necesitamos el compromiso responsable de toda la oposición; porque cuando se avance en estas reformas puede haber reacciones. (Pero) nadie acompañará si antes no abrimos el diálogo. Yo convocaría a todas las fuerzas políticas, a todos los gobernadores para que, en conjunto, definamos políticas. Esto no se cambia de la noche a la mañana".

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