21 Septiembre 2010 Seguir en 
BUENOS AIRES.- "Estamos escribiendo entre todos una historia diferente; un momento histórico que expresa la Argentina, luego de haber estado mucho tiempo sojuzgada, callada, oculta", aseguró ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el cierre de los festejos por el bicentenario de la Biblioteca Nacional.
Al encabezar el acto conmemorativo del bicentenario de la Biblioteca Nacional, creada por decreto de la Primera Junta el 13 de septiembre de 1810, Cristina dijo en el salón Jorge Luis Borges de esa institución: "el legado más importante que podemos hacer en esta experiencia política de más de siete años fue vincular la política con la economía, y ambas con el bienestar de nuestro pueblo y el crecimiento de la Nación".
"Nunca se vivió en la Argentina un momento con tanta libertad para poder expresar cada uno sus ideas como la que se está viviendo ahora", añadió.
Agregó que la Ley de Servicios Audiovisuales "servirá para lograr que todas las voces puedan expresarse y todos puedan ser escuchados, con la cultura incorporada".
A su vez, destacó el lanzamiento del canal Encuentro "como vehículo de conocimiento, de cultura, de comunicación" y, más recientemente, el del canal infantil Paka Paka, y anunció el lanzamiento, en octubre, del "cine INCAA", un canal de películas argentinas que ha financiado el Instituto Nacional de Cinematografía.
En otro orden, la presidenta se quejó de no haber recibido llamadas para interesarse por la salud de su esposo, Néstor Kirchner, durante el último episodio cardíaco que sufrió el ex mandatario y pareció haber enfocado su reproche en el diputado radical Ricardo Alfonsín. "Esperé que me llamaran por teléfono como yo hice cuando otras personas que no piensan como yo han tenido algún problema", se quejó. "Cuando hicimos homenajes importantes a hombres de otros partidos que no sé si lo hubieran hecho por nosotros, estoy segura que no, porque tuvimos la grandeza de hacerlo", afirmó.
Durante su mensaje, la jefa del Estado se quejó por algunos comentarios periodísticos sobre su persona y en ese marco mencionó también "algunas columnas que he leído durante el mal trance que pasó mi compañero de toda la vida", en alusión a Kirchner.
La historia
La primera sede de la Biblioteca Pública de Buenos Aires -antecesora directa de la Biblioteca Nacional- estuvo en la Manzana de las Luces. Sus primeros bibliotecarios y directores fueron Saturnino Segurola y Fray Cayetano Rodríguez, ambos hombres de la Iglesia. Luego, vendrían Chorroarín y Manuel Moreno, hermano y biógrafo del fundador. Los nombres que se suceden son: Marcos Sastre, Carlos Tejedor, José Mármol, Vicente Quesada, Manuel Trelles, José Antonio Wilde, Paul Groussac, Gustavo Martínez Zuviría y Jorge Luis Borges.
Párrafo aparte merecen los edificios que albergaron a la Biblioteca desde su sede fundacional y la de la calle México hasta la que hoy se erige entre las avenidas del Libertador y Las Heras, y las calles Agüero y Austria, inaugurada en 1993 luego de una dilatada construcción que llevó 23 años, y que fue diseñada por Clorindo Testa, Alicia Cazzanica y Francisco Bullrich. (Télam, NA y Especial)
Al encabezar el acto conmemorativo del bicentenario de la Biblioteca Nacional, creada por decreto de la Primera Junta el 13 de septiembre de 1810, Cristina dijo en el salón Jorge Luis Borges de esa institución: "el legado más importante que podemos hacer en esta experiencia política de más de siete años fue vincular la política con la economía, y ambas con el bienestar de nuestro pueblo y el crecimiento de la Nación".
"Nunca se vivió en la Argentina un momento con tanta libertad para poder expresar cada uno sus ideas como la que se está viviendo ahora", añadió.
Agregó que la Ley de Servicios Audiovisuales "servirá para lograr que todas las voces puedan expresarse y todos puedan ser escuchados, con la cultura incorporada".
A su vez, destacó el lanzamiento del canal Encuentro "como vehículo de conocimiento, de cultura, de comunicación" y, más recientemente, el del canal infantil Paka Paka, y anunció el lanzamiento, en octubre, del "cine INCAA", un canal de películas argentinas que ha financiado el Instituto Nacional de Cinematografía.
En otro orden, la presidenta se quejó de no haber recibido llamadas para interesarse por la salud de su esposo, Néstor Kirchner, durante el último episodio cardíaco que sufrió el ex mandatario y pareció haber enfocado su reproche en el diputado radical Ricardo Alfonsín. "Esperé que me llamaran por teléfono como yo hice cuando otras personas que no piensan como yo han tenido algún problema", se quejó. "Cuando hicimos homenajes importantes a hombres de otros partidos que no sé si lo hubieran hecho por nosotros, estoy segura que no, porque tuvimos la grandeza de hacerlo", afirmó.
Durante su mensaje, la jefa del Estado se quejó por algunos comentarios periodísticos sobre su persona y en ese marco mencionó también "algunas columnas que he leído durante el mal trance que pasó mi compañero de toda la vida", en alusión a Kirchner.
La historia
La primera sede de la Biblioteca Pública de Buenos Aires -antecesora directa de la Biblioteca Nacional- estuvo en la Manzana de las Luces. Sus primeros bibliotecarios y directores fueron Saturnino Segurola y Fray Cayetano Rodríguez, ambos hombres de la Iglesia. Luego, vendrían Chorroarín y Manuel Moreno, hermano y biógrafo del fundador. Los nombres que se suceden son: Marcos Sastre, Carlos Tejedor, José Mármol, Vicente Quesada, Manuel Trelles, José Antonio Wilde, Paul Groussac, Gustavo Martínez Zuviría y Jorge Luis Borges.
Párrafo aparte merecen los edificios que albergaron a la Biblioteca desde su sede fundacional y la de la calle México hasta la que hoy se erige entre las avenidas del Libertador y Las Heras, y las calles Agüero y Austria, inaugurada en 1993 luego de una dilatada construcción que llevó 23 años, y que fue diseñada por Clorindo Testa, Alicia Cazzanica y Francisco Bullrich. (Télam, NA y Especial)
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