"Hubo un vaciamiento profundo de la cultura, y fue deliberado"

Teresa Parodi está involucrada en muchos proyectos a la vez, pero el de cantautora sigue siendo uno de los principales. De alguna manera ella se las ingenia para componer, grabar y salir de gira. Así lanzó "Corazón de pájaro", su nuevo disco, en el que aportó siete temas propios y eligió otros siete de autores reconocidos. Parodi atendió a LA GACETA mientras se preparaba para entrar a grabar, y cuando empezó a hablar la charla se encaminó sola a ese mundo en el que la música y la política se entrelazan sin remedio. Pero es su disco lo que la traerá a Tucumán, y por ahí prefiere empezar la conversación.

- ¿Cómo armó este disco?

- La idea la tenía, me lo debía, tenía que darme el gusto de cantar temas de autores tan importantes como estos y abrir la puerta hacia esa música que está en mi memoria, con la que me formé. Es un camino que quiero seguir andando porque estos grandes autores me enseñaron, con su emoción y la belleza del mensaje, la lucidez y claridad. Porque ahora hay mucho cantautor que aparece y hace su camino superficialmente sin ver la profundidad de nuestra música. Me da pena porque son cosas que no deberían perderse.

- ¿Hubo una ruptura generacional en la música popular?

- La música más genuina y pura, la que hace su camino ético y estético y que hace unos años era pan caliente, desapareció de los grandes medios de comunicación. Se lo cantaba en las plazas... en todos lados, pero en los 90 alguien dijo que eso no era comercial y empezaron a imponer esa cosa más pasatista y superficial. La memoria colectiva se hizo frágil involuntariamente porque hubo un vaciamiento profundo de la cultura, y fue deliberado.

- Parece que todo se hizo más limitado...

- Sí, pero hay una necesidad muy grande de encontrar la diversidad, de sentirse representado y que eso sea reflejado por los medios. Es por eso que tantos artistas adhirieron a la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Y también a otras políticas de inclusión social de este Gobierno que son muy claras.

- A algunos artistas esa toma de posición les costó perder trabajos...

- Ocurrirá mientras los medios sigan censurando por cómo piensa uno, como le pasa a Florencia Peña. Pero la libertad de prensa la tienen ellos (los medios), que tanto cacarean con el tema, como esos políticos que critican el autoritarismo de los Kirchner y no quieren tratar un proyecto de ley que dice lo contrario. Es tiempo de sacarse la careta y saber quién es quién, que haya definiciones. Como dijo Eduardo Galeano, en tiempos de crisis la ambigüedad se parece demasiado a la mentira.

- Usted es una militante. ¿También desde la música?

- Las canciones que elijo hablan por sí mismas, como las que escribo. Mi búsqueda y mi mirada están bien definidas, y no necesito hacer una arenga. El pensamiento se escribe, se canta y aparece en todas las cosas.

- La recuperación de esa identidad cultural que considera perdida, ¿está entre sus objetivos?

- Es un tema difícil de trabajar porque la nuestra es una fuerza menor frente al enorme poder de la globalización, que es lisa y llanamente el capitalismo. Porque uno va a un shopping en cualquier lugar del mundo y no sabe dónde está, porque todo se parece: los comportamientos son idénticos, se escucha la misma música ambiental... Esto es muy destructivo porque deja sin lenguaje o códigos universales y aplasta la diversidad. Pero los pueblos son inteligentes y aprenden de su propia historia, son sabios y capaces de recorrer el camino a la inversa para recuperar lo perdido y generar nuevos códigos.