MADRID.- El seleccionado español, nuevo campeón del mundo, volvió a Madrid por la puerta grandes. El plantel tuvo un recibimiento triunfal en una ciudad engalanada con banderas rojo y gualda. Los miembros de la selección llegaron al aeropuerto de Barajas en un avión de Iberia (cuyo logo tiene los colores rojo y gualda de la bandera española) que llevaba escrito en la carcaza el lema "orgullosos de nuestra selección" y de cuyas ventanas delanteras salían dos banderas de España. Iker Casillas bajó con la Copa del Mundo junto a Vicente Del Bosque. Otros cuatro aviones con hinchas, familiares y autoridades aterrizaron minutos antes.
Una multitud celebró a lo largo de un recorrido de unos 8 kilómetros por el centro de la ciudad que los jugadores efectuaron en un autobús descapotable. Según la televisión pública, al menos un millón de personas saludó al plantel.
Antes, la delegación fue recibida por el rey Juan Carlos I, la reina Sofía y los príncipes de Asturias -los tres últimos asistieron a la final- y la infanta Elena.
"Gracias, campeones, en nombre de toda España y de todos los españoles". Con esas palabras y un emotivo discurso, el rey Juan Carlos los felicitó en persona.
Vestidos con ropa deportiva y con la Copa del Mundo en manos de su capitán Casillas, los jugadores escucharon el discurso del monarca, quien dijo sentir emoción e inmenso orgullo. "Habéis logrado aglutinar a los españoles y hacer realidad nuestros mejores sueños. Sois un ejemplo de deportividad y de trabajo en equipo", señaló.
Especialmente emotivos fueron los abrazos que el monarca dio a Casillas y a Carles Puyol.
La anécdota de la recepción la protagonizaron las hijas de los príncipes de Asturias, las infantas Leonor y Sofía, que aparecieron vestidas con las camisetas de la selección. Leonor llegó incluso a tomar la Copa del Mundo cuando se la ofreció Casillas, mientras que Sofía, más pequeña, la acarició entre risas.
Tras su encuentro con el monarca, los jugadores se dirigieron a La Moncloa, donde se reunieron con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
A partir de ahí, Madrid se convirtió en una fiesta. Los futbolistas recorrieron el centro de la capital española para celebrar el primer Mundial de fútbol ganado por España.
Entre saltos y risas de alegría, los jugadores recorrieron el centro de Madrid, donde miles de personas que se lanzaron a la calle con sus camisetas rojas para celebrar la conquista.
Lugares como la Plaza de España, la Gran Vía, la Plaza de Cibeles y el Paseo del Prado quedaron literalmente ocupados por los seguidores esperando el paso del equipo campeón del mundo bajo un fuerte calor veraniego. Con los jugadores se subió el seleccionador Del Bosque y uno de sus hijos, al que había prometido dejarle celebrar con el equipo.
La fiesta se cerró con David Bisbal cantando el tema del Mundial compartiendo el escenario con los futbolistas. (DPA-AFP)
Cristina también festejó
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo estar feliz por el primer título de campeón del mundo de España y recordó que es nieta de españoles. "Estoy muy contenta. Este momento me involucra porque de mis cuatro abuelos, tres son españoles", contó, ante las risas del público de la Universidad de Economía y Comercio Internacional de Pekín, donde está de gira oficial.
Dos muertos, la otra cara de la fiesta
Dos personas murieron y más de 100 resultaron heridas durante las celebraciones en España. Un hombre murió al caer de un balcón en la localidad de Algeciras, mientras miraba el partido con un grupo de amigos. Otros se ahogó al caer en una piscina cuando festejaba el título Además, resultaron heridas más de cien personas, de ellas 74 en Barcelona y hubo 21 detenidos.