04 Junio 2010 Seguir en 
PRETORIA, Sudáfrica.- Horas de televisión para ver los encuentros preparatorios de los rivales, largas jornadas de truco, partidos de ping pong "a muerte" y casi la exclusividad de Lionel Messi sobre la Playstation, son las postales de los tiempos libres del equipo conducido por Diego Maradona.
En el Centro de Alto Rendimiento (HPC) de Pretoria, detrás de las lonas verdes que rodean el predio, la Selección espera su debut ante Nigeria tratando de disipar la tensión.
Los últimos partidos de rivales directos, como Corea del Sur y Grecia, como los de las Selecciones que podrían enfrentar a partir de la segunda ronda, son seguidos por la mayoría de los jugadores.
La musicalización de la concentración está a cargo de Carlos Tevez, que mezcla reggaeton y cumbia de distintos estilos, aunque en el emprendimiento lo acompaña el juvenil de Vélez Nicolás Otamendi.
Los que recorren las instalaciones del HPC cuentan que las puertas de sus cuartos siempre están abiertas y sus equipos de música jamás se apagan y se mantienen a todo volumen hasta la hora de ir a dormir.
Messi, por su parte, no para de hacer malabares con el joystick de la Playstation, y su principal rival es Sergio Agüero. Ambos pasan varias horas frente a los plasmas, conectados a la consola.
La mayoría de los integrantes de la delegación, desde jugadores hasta cocineros (traídos desde la Argentina) forman parejas para los interminables torneos de truco post-cena.
Uno de los pocos que se queda fuera es Clemente Rodríguez, que no sabe jugar. Su compañero de cuarto, Martín Palermo, suele acompañarlo en la mesa de ping pong.
En ese terreno los más chicos dominan, y nadie logran sacar de la mesa a Valentín Viola (Racing) y al arquero de Lanús Esteban Andrada. (NA)
En el Centro de Alto Rendimiento (HPC) de Pretoria, detrás de las lonas verdes que rodean el predio, la Selección espera su debut ante Nigeria tratando de disipar la tensión.
Los últimos partidos de rivales directos, como Corea del Sur y Grecia, como los de las Selecciones que podrían enfrentar a partir de la segunda ronda, son seguidos por la mayoría de los jugadores.
La musicalización de la concentración está a cargo de Carlos Tevez, que mezcla reggaeton y cumbia de distintos estilos, aunque en el emprendimiento lo acompaña el juvenil de Vélez Nicolás Otamendi.
Los que recorren las instalaciones del HPC cuentan que las puertas de sus cuartos siempre están abiertas y sus equipos de música jamás se apagan y se mantienen a todo volumen hasta la hora de ir a dormir.
Messi, por su parte, no para de hacer malabares con el joystick de la Playstation, y su principal rival es Sergio Agüero. Ambos pasan varias horas frente a los plasmas, conectados a la consola.
La mayoría de los integrantes de la delegación, desde jugadores hasta cocineros (traídos desde la Argentina) forman parejas para los interminables torneos de truco post-cena.
Uno de los pocos que se queda fuera es Clemente Rodríguez, que no sabe jugar. Su compañero de cuarto, Martín Palermo, suele acompañarlo en la mesa de ping pong.
En ese terreno los más chicos dominan, y nadie logran sacar de la mesa a Valentín Viola (Racing) y al arquero de Lanús Esteban Andrada. (NA)
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