Gritos, sorpresas y zona reservada

SIGUIENDO CON ATENCION. En un bar céntrico se ubicaron varios televisores para observar la votación. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO SIGUIENDO CON ATENCION. En un bar céntrico se ubicaron varios televisores para observar la votación. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
19 Mayo 2010
EL NUMERO MAGICO.- El azar se divirtió un poco ayer, al momento del escrutinio en el centro cultural Virla. Los primeros cinco votos que salieron en fueron para Cerisola. Los siguientes cinco para Rossi; luego se dio una seguidilla de empates. De allí, Rossi tomó una delantera que amenazaba con marcar tendencia. Con 102 votos escrutados, igualaban en 51. Allí se dio la inflexión, y comenzó a escalar el rector. Cuando faltaban menos de cinco votos para que este logre los 78 necesarios para ganar en primera vuelta, la tensión crecía. Al cantarse ese número, 78 personas estallaron en aplausos y gritos. El decano de Derecho, José Luis Vázquez, debió pedir compostura para proseguir.

GRITOS DEL EXTERIOR.- Cuando se consumó la elección del rector, pese a que todavía restaba abrirse unos cuantos sobres con sufragios, comenzó la algarabía que llegaba desde afuera del auditorio del centro cultural Eugenio Flavio Virla. Se trataba de quienes seguían el desarrollo de la votación por una de las pantallas gigantes que se dispusieron en el salón.

DESAYUNO UNIVERSITARIO.- Mientras tanto, en varios bares de la zona próxima también se seguían las alternativas de la elección del nuevo rector por la televisión pública, especialmente en un hotel de 25 de Mayo al 200, donde la mayoría de los clientes eran cerisolistas. Se trataba de un grupo de más de 30 personas (foto), entre docentes, estudiantes y no docentes que, según uno de los mozos, se ubicaron en una zona "reservada por el rector".

SORPRESA.- Cuando Judith Casali de Babot, cerisolista, reclamó el voto secreto para elegir al rector, y fundamentó su postura, más de una docente en el bar se sorprendió. Un "!qué!" sonoro y femenino se escuchó en una de las mesas, lo que indicó que muchos no estaban al tanto de las tratativas para unificar criterios de votación entre los grupos en pugna. 

ENTRE CAFE Y CAFE.- El jefe de Policía, comisario Hugo Sánchez, se pasó la mañana observando el dispositivo de seguridad. Sin embargo, tuvo sus momentos de distracción, ya que se lo vio tomando cafés en varios bares de la zona, primero en uno de la 25 de Mayo y Córdoba y luego en otro ubicado en un hotel céntrico. "Todo fue normal", se ufanó al aludir al operativo de seguridad.

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