Ya no queda nadie entre rejas por el asesinato de Malcolm X

Thomas Hagan lamenta haber matado en 1965 al activista negro .

29 Abril 2010
NUEVA YORK.- Más de 45 años después del asesinato del líder negro Malcolm X, el último de los involucrados en el crimen del activista quedó en libertad. Thomas Hagan, de 69 años, abandonó el martes el correccional Lincoln en Nueva York, en el que pasaba dos noches por semana. Vivía en su casa con su familia desde 1992 y sólo pasaba dos días en prisión. Curiosamente, el edificio penitenciario está emplazado precisamente en el Malcolm-X-Boulevard.

El único de los tres detenidos que admitió su responsabilidad en el homicidio fue condenado en 1966 a entre 20 años de cárcel y cadena perpetua. En 14 ocasiones le denegaron la libertad condicional, que logró ahora gracias a un programa laboral de tiempo completo que mantuvo desde 1992 sin problemas. Ahora deberá estar acompañado por un oficial todos los días y someterse a pruebas de drogas en forma sorpresiva. Los otros dos condenados por la muerte del activista afroestadounidense consiguieron la libertad condicional en los años de 1980. Hagan había admitido estar entre los presentes en el Audubon Ballroom en Nueva York el 21 de febrero de 1965 para matar a Malcolm X.

El activista fue abatido con más de una decena de disparos sobre el escenario a poco de comenzar su discurso. Su esposa y sus pequeñas hijas se hallaban en el lugar. "Lamento profundamente mi participación en el hecho", había dicho Hagan en una audiencia en marzo. "Esto nunca debió haber sucedido", agregó.

Malcolm Little era el verdadero nombre del activista, que rechazó su "nombre de esclavo" y tomó en su lugar la X como símbolo para su identidad africana que había sido tronchada por el traslado forzado al continente americano. Fue el líder del "Nation of Islam", un movimiento radical negro que consideraba a los blancos como "demonios de ojos azules". (DPA)

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