El momento oportuno para salir del aislamiento

El nuevo canje de su deuda que llevará a cabo el Gobierno le permitirá dejar atrás la cesación de pagos y atraer inversiones.

04 Abril 2010
La Argentina está lanzada a limpiar su imagen de país moroso crónico, y para lograrlo llevará a cabo un nuevo canje de su deuda, proceso que le permitirá al país salir definitivamente del cese de pagos y reabrir la puerta de los mercados internacionales para atraer inversiones. A través del canje de deuda, la Argentina busca reestructurar bonos en mora por U$S 20.000 millones que están en manos de acreedores privados que no se sumaron a un paso similar que dio nuestro país en 2005. En aquella reestructuración, la Argentina logró una adhesión del 76% entre sus acreedores, lo que le permitió refinanciar títulos por U$S 80.000 millones, con una rebaja del 65,4%.
En un artículo publicado en el diario británico especializado en negocios Financial Times sostiene que para Argentina el regreso "a los mercados de deuda internacionales puede ser perfecto". Destaca, sin embargo, que la presidenta Cristina Kirchner deberá enfrenta su obstáculo final: convencer a los inversionistas que quedaron afuera de la renegociación de 2005 -quienes bloquearon el regreso de Argentina a los mercados de bonos- de aceptar nuevos títulos. Si los rumores de un descuento más leve de lo esperado son ciertos, el Gobierno triunfaría, pero en un momento duro inclusive para prestatarios soberanos confiables", afirma Financial Times. Alejandro Vinitzky, analista de la consultora financiera Maxinver, opina que las perspectivas que se abren para Argentina son buenas, aunque su alcance dependerá del nivel de quita que se termine aplicando a los acreedores. "Si la quita no es muy elevada, el rendimiento de los bonos va a bajar, con lo cual le va a facilitar a Argentina volver a los mercados a financiarse", remarca.
El presidente del Centro de Inversiones Bursátiles Sociedad de Bolsa, Damián Valenzuela Mayer, expresó que en el corto plazo las tasas de interés seguirán bajas y, por lo tanto, habrá fondos líquidos para instrumentos cortoplacistas; pero también es cierto que habrá mucha oferta de estos instrumentos y competencia en este tramo. "A mediano y largo plazo las tasas de interés de referencia subirán y no habrá tanta oferta de fondos", apuntó.
Por su parte, el presidente de la Nueva Bolsa de Comercio de Tucumán, Luis Garretón, sostuvo que el canje le significará a la Argentina un alivio para no parar la locomotora. "Para las provincias que llegaron a 2010 con la lengua afuera (consultoras privadas estiman el rojo total a fin de año en $ 14.000 millones), les representará la posibilidad de tener más futuro: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Chubut y la misma Capital Federal están en la línea de largada con demandas de unos U$S 2.000 millones para cubrir sus baches fiscales y en algunos casos para obras de infraestructura", indicó.
"En el sector privado -agregó-, las oportunidades se estaban esperando desde 2009: cerca de 10 empresas de primera línea (entre ellas YPF, Irsa, Arcor, Cresud, etcétera) esperan el cierre del default para poder financiarse a menores tasas. En síntesis, la reapertura de los mercados significará en el Estado: seguridad en los pagos de sueldos, incrementos salariales en las paritarias 2010, continuidad de obras públicas (en términos generales), inversiones, etcétera. En el sector privado, desarrollo e inversiones productivas que alientan al crecimiento", apuntó Garretón. El analista dejó en claro que para la gente el canje "significará que podrán seguir gastando, que el Mundial lo podrán ver en plasmas pagaderos en cuotas, que en los feriados tendrá dificultad de conseguir hotelería y que las ofertas de los shopping volverán".

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