Los chilenos se atrincheran con armas en sus casas

Los chilenos se atrincheran con armas en sus casas

Concepción se transformó en una ciudad sin ley. El Gobierno envió 7.000 soldados para reforzar la seguridad.

CON PALOS. Sobrevivientes del sismo protegen sus casas de los saqueadores. REUTERS CON PALOS. Sobrevivientes del sismo protegen sus casas de los saqueadores. REUTERS
02 Marzo 2010
SANTIAGO DE CHILE, Chile.- Ante los crecientes saqueos, centenares de vecinos de Concepción, una de las ciudades chilenas más afectadas por el terremoto del sábado pasado, se atrincheraron desde anoche para defender sus casas con palos, e incluso con armas de fuego. Para detener los atracos, el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet impuso un toque de queda y reforzó la seguridad con 7.000 soldados en la zona.

Los ciudadanos se quejaron no sólo del deterioro en la seguridad, sino también de las demoras dy de la falta de organización para entregar de los alimentos y los suministros básicos. A propósito, los damnificados esperan la llegada de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien en el marco de su gira por Lainoamérica llevará asistencia. Entre los elementos reclamados figuran 20 teléfonos satelitales.

También llegará ayuda de Brasil, cuyo mandatario, Luiz Inacio Lula Da Silva, visitó el lunes el país trasandino como muestra de solidaridad. El Gobierno reportó como cifra oficial 723 muertos pero reconoció que el balance podría ser mayor en los próximos días.

Pérdidas y muertes
A tres días del violento sismo que asoló el sur de Chile, los equipos de rescate comenzaron a dimensionar la magnitud de los daños. En el balneario de Pelluhue, un centenar de casas quedaron sepultadas por el agua, tras el tsunami que siguió al terremoto.

Los servicios de socorro estimaron que 57 personas murieron en esta localidad y registraron otras 28 en Curenipe, ambas ubicadas a 300 kilómetros al sur de la capital chilena, y cerca del epicentro. Wagner Alvear Flores, del cuerpo de bomberos de la región de Santiago, señaló que hay un número indeterminado de desaparecidos en la región.

La mayoría de ellos son turistas chilenos que venían a pasar  sus vacaciones de verano en esta aldea de pescadores y agricultores. Las víctimas fueron sorprendidas por el maremoto mientras dormían en la madrugada. "Aquí, no hubo alarma. Las olas vinieron 40 minutos después del terremoto. Hubo dos y a continuación una más grande. El ruido era ensordecedor", recordó Silvia Aparicio, quien logró sobrevivir al fenómeno... (Reuters-Especial)

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