22 Febrero 2010
COMPROMISOS. La agenda de la Presidenta incluye reuniones bilaterales en el marco de la Cumbre. Una de las entrevistas será con Piñera, el presidente electo de Chile. DyN
CANCUN, México.- La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, agradeció hoy el apoyo de América Latina y del Caribe contra la decisión de Gran Bretaña de explorar hidrocarburos en las islas Malvinas y afirmó que oponerse es un "ejercicio de autodefensa de todos". En su discurso en la Cumbre de Presidentes, en México, señaló que las potencias representadas en el Consejo de Seguridad de la ONU utilizan su lugar de privilegio para desoír el derecho internacional.
La jefa de Estado aseguró que el país va a persistir, con vocación democrática y con pleno respeto a los derechos internacionales, en su reclamo, y que agotará todas las disposiciones que tiendan a reafirmar su soberanía sobre los archipiélagos. "No se trata de un capricho, sino un imperativo emanado de la Constitución", añadió.
La mandataria recordó que desde 1965 hubo 10 resoluciones del pleno de la ONU en las que se pedía a ambos países sentarse a discutir y se prohibía tomar decisiones de carácter unilateral en las islas Malvinas. La semana pasada, pese al rechazo argentino, la empresa británica Desire Petroleum anunció que iniciaría la exploración en aguas cercanas a las Malvinas.
Fantasma bélico
Cristina señaló que la plataforma está en clara violación a todas las disposiciones de Naciones Unidas. "Esto puede ser utilizado como un ejemplo de un siglo XXI donde la disputa de los recursos naturales va a ser el gran escenario internacional. Esa será la gran discusión de los que estamos aquí sentados y de los que no también", sostuvo.
"Cuando la Argentina tomó la decisión de obligar a los barcos que circulen entre el continente y las Malvinas a solicitar autorización al Gobierno, desde el Foreign Office británico se agitó el fantasma de una eventual amenaza bélica", manifestó. Subrayó que se trata de un "ejercicio ridículo, de cinismo", porque los gobiernos democráticos argentinos han demostrado su vocación pacífica.
"Quienes tienen un sillón permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU pueden violar una y mil veces las resoluciones, mientras que el resto de los países se ve obligado a cumplirlas bajo pena de ser declarado un país enemigo, de ser invadido militarmente o intervenido políticamente", denunció. (DPA)
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