En Wikipedia, cualquier palabra activa la utopía de poseer todos los saberes

Cualquier palabra lleva a ella. Wikipedia encabeza -o casi encabeza- los resultados de la mayoría de las búsquedas en Google y otros motores secundarios. Nueve años después de su creación, la enciclopedia libre que todos pueden editar ocupa un asiento en la privilegiada mesa de los cinco proyectos digitales más visitados del mundo.

Un presente feliz que controvierte la corriente de escepticismo de los primeros tiempos. Las objeciones persisten, pero están lejos de desbaratar la meta épica que el estadounidense Jimmy Wales ha trazado para su invento enciclopédico: "lograr un mundo en el que cada persona tenga acceso gratuito a la suma de todo el saber de la humanidad".

La comunidad respalda masivamente la utopía "wikipedista", al menos desde el punto de vista estadístico. En noviembre de 2009 tuvo 345 millones de usuarios únicos, según las mediciones de comScore. Está disponible en 271 idiomas y todas las versiones combinadas suman 14,6 millones de artículos, de acuerdo con el último comunicado de la Fundación Wikimedia, la organización madre de Wikipedia y sus nueve proyectos hermanos (como Wikibooks y Wiktionary). El contenido en español de la enciclopedia electrónica -alrededor de 561.882 entradas- representa sólo el 17% de la edición en inglés, la más amplia de todas con 3,3 millones de artículos.

La audiencia argentina aporta el 0,8% de las visitas y está en el puesto 22 de la tabla de consultas por países elaborada por la propia Wikipedia (el líder es Estados Unidos, con el 23,6% de participación). La mayoría (38,15%) de los 402 lectores de LA GACETA.com que respondieron un sondeo de opinión anónimo dicen que hacen "wikibúsquedas" esporádicamente; mientras que el 14,46% ingresa varias veces al día (el 10,47% calcula que hace una visita diaria) y el 14,71%, casi nunca. El 22,21% de los lectores sondeados expresa que nunca recurre a Wikipedia.

Infalibilidad inexistente

Cualquier palabra lleva a ella, pero su condición de fuente no siempre es reconocida. "En ámbitos como la docencia o la prensa se evita o se omite admitir su uso, supongo que porque está fuera de las fuentes tradicionales de la profesión", arguye Patricio Lorente, presidente del capítulo argentino de la Fundación Wikimedia y prosecretario de Bienestar Universitario de la Universidad Nacional de La Plata.

"A diferencia de las enciclopedias tradicionales, Wikipedia es consciente del riesgo de lagunas o errores en la información y siempre ha manifestado que el contenido debe contrastarse con otras fuentes", expone Lorente. El "wikipedista" identifica dos problemas: la pretensión de la infalibilidad ("tales fuentes no existen y menos en una obra de la dimensión de una enciclopedia universal", afirma) y el prejuicio acerca del método de producción libre del contenido de Wikipedia.

En contraposición a las enciclopedias que siguen la tradición enciclopedista francesa del siglo XVIII (ligada a la obra de Jean Le Rond d’Alembert y Denis Diderot), la redacción de Wikipedia no descansa en la erudición del experto. Los artículos se crean y modifican -y desaparecen- por la motivación de usuarios cuya colaboración es anónima y gratuita. No hay límites físicos ni más réferis que la comunidad, y su sistema de reglas de estilo, transparencia y búsqueda de consenso en caso de divergencia. Toda la producción es digital, todo el contenido está sujeto a la actualización instantánea y todo el universo ideológico está invitado a confluir en una exposición neutral.

El equilibrio depende de los anticuerpos. "Para arruinar el trabajo serio basta con que haya un 1% de usuarios dispuestos a molestar a los demás. Esa amenaza obliga a establecer controles para salvaguardar el trabajo de la mayoría", sugiere el santiagueño Ricardo Galli, fundador del portal Meneame.net y activista del movimiento Software Libre.

El importante crecimiento del proyecto, según Lorente, obliga a perfeccionar los mecanismos de autorregulación incorporados a Wikipedia.