Un pequeño escuadrón antibombas del Ejército norteamericano queda acéfalo y sus pocos sobrevivientes en soledad en los desiertos iraquíes, cuando la muerte los alcanza cerca de la línea enemiga.
Atormentado por lo ocurrido, pero consciente de que debe seguir su tarea para evitar la muerte de más soldados, el sargento James (el nominado al Oscar Jeremy Renner) se convierte en líder del grupo y en un avezado desarmador de bombas.
Aunque no es feliz con la situación, y mucho menos con el olor a Napalm que lo despierta por la mañana, James disfruta de la adrenalina y el vértigo. Trabaja, piensa mientras se divierte y goza. Pero eso le generará roce con sus nuevos compañeros, acostumbrados a la serenidad y profesionalismo de su anterior jefe, el fallecido sargento Thompson (Guy Pearce).
Este grupo especializado, con su líder impredecible y temerario, provoca con su comportamiento que sus dos compañeros, el sargento Sanborn (Anthony Mackie) y el especialista Eldridge (Brian Geraghty), piensen constantemente en el riesgo que corren en su trabajo y se planteen si vale la pena continuar jugándose la vida. Es una historia donde la valentía es la única herramienta para sobrevivir.
"Vivir al límite", que se presentó en el Festival de Cine de Mar del Plata el año pasado, está dirigida por Kathryn Bigelow, que pugnará por el Oscar a la mejor directora el 7 de marzo.
La crítica internacional tiene a esta película como favorita al Oscar. Hasta ahora ganó el premio al mejor realizador que entrega el sindicato de directores. Los elogios apuntan especialmente a que retrata de manera fiel y sin falso patrioterismo el aspecto más árido de la guerra en Irak, según coinciden varios críticos.
"Lo más atractivo para mí fue la oportunidad de tener autenticidad y verdad, lo cual le da relevancia a la película. Nuestro mayor desafío era proteger la verdad y no dejar que la puesta en escena se volviera muy exótica. El tratamiento del material debía ser muy honesto. Es una historia tan fuerte que habla por sí misma", explicó Bigelow.
Con apenas 11 millones de dólares ("Avatar" costó 300 millones de dólares) "Vivir al límite" obtuvo el mismo número de nominaciones. Además, Bigelow consiguió algo que el dinero no compra: libertad para tomar decisiones acerca del filme que quería hacer. "Al realizar la película de manera independiente tenía una especie de mandamientos que quería seguir sin titubeos. Estos tres elementos eran muy importantes: tener control creativo, realizar el corte final y contratar a los actores que quisiera aunque fueran desconocidos", afirmó.
Tras este aluvión de nominaciones, Bigelow fue invitada a hacer su primera incursión en la televisión. Filmará para HBO una serie de ficción que se llamará " The Miraculous year", con la producción del escritor y guionista John Logan, también nominado a los Oscar por los guiones de "El aviador" y "Gladiador".
Camino al Oscar
¿Por qué puede ser ganadora?
Ganó el premio de Director's Guild of America (DGA), el de Critic's Choice Awards y también el de Producers Guild of America (PGA).
La película fue alabada en EE.UU. por considerar que retrata de manera fiel y sin falso patrioterismo el aspecto más árido de la guerra en Irak.
Los electores de la Academia suelen valorar los filmes creativos, que con bajos presupuestos (costó 11 millones de dólares) logran grandes impactos.
Hasta sus competidores inmediatos elogiaron el trabajo de Bigelow.