Lo buscaron en decenas de "aguantaderos" de la capital. También recorrieron los cuatro puntos cardinales de la provincia. Incluso, llegaron hasta Jujuy. Sin embargo, el escurridizo Sebastián "Garrón" Romero sigue prófugo.
A dos meses del terrible crimen de Silvia Castillo de Roselló, quien fue asesinada ante su familia en barrio Ciudad Parque, aún es un misterio cuál es el paradero del presunto autor de los disparos.
Los investigadores cada día reciben nuevas pistas, y afirman que la pesquisa está bien encaminada. "Estamos haciendo lo posible por atraparlo", le dijo a LA GACETA una fuente cercana a la causa.
En las últimas semanas, surgieron incontables rumores sobre "Garrón". Muchos vecinos suyos de "La Bombilla" llamaron anónimamente a la Policía diciendo que el joven estaba en ese barrio, de donde es oriundo. Como los investigadores no pueden descartar ningún dato, se desplegaron importantes operativos, pero siempre el resultado fue negativo.
También hay testigos que sostienen que el joven de 23 años se rapó y huyó de la provincia. Por ahora, ninguna de estas versiones fue probada. Romero fue sindicado como peligroso por la Policía. Según fuentes cercanas a la pesquisa, el joven tiene antecedentes por robos, lesiones, amenaza de muerte y otros delitos. Sin embargo, jamás fue condenado por la Justicia. Actualmente, pesa sobre él una orden de detención emitida por el Juzgado de Instrucción II, a cargo de la jueza Emma de Nucci. La resolución, firmada el 30 de diciembre, dispone que no bien sea arrestado, el joven sea trasladado de inmediato a la unidad VI del penal de Villa Urquiza y puesto a disposición del fiscal Carlos Albaca, quien investiga el caso.
En la prisión también está Matías Jesús González, de 28 años, conocido como "El Negro" o "El Gordo". Fue arrestado en Salta, justamente hace un mes, durante un intento de robo.
Romero y González son los principales y únicos sospechosos en el marco de la causa por el crimen de Castillo.
El 13 de diciembre, a las 4.40, la familia Roselló llegó en su Citröen ZR gris a su casa, situada en pasaje Bascary 4.100. Claudio Roselló estacionó el auto ante el garaje. Luego, se bajó junto a su hija de 15 años para abrir el portón. Dentro del vehículo quedaron Silvia, quien sostenía en brazos a su hija de seis años; además, en el asiento trasero estaba otro de los hijos del matrimonio, de 13. Cuando Claudio estaba regresando al Citröen, apareció a sus espaldas un delincuente armado con una pistola. Silvia gritó, pues el asaltante iba directo hacia donde estaba su hija. Se cree que el ladrón tenía planeado encerrar a la familia en la casa y robarles sus bienes. Sin embargo, al verse descubierto, efectuó un tiro. Roselló corrió hacia su Citröen. Alarmado, comenzó a maniobrar. El ladrón corrió hacia la esquina, donde lo esperaba un cómplice en una moto. Entre ambos efectuaron al menos cuatro disparos más. Uno de ellos dio en la cabeza de Silvia, que murió casi en el acto.
Los investigadores sospechan que Romero fue quien trató de abordar a los Roselló frente a su casa, mientras que González lo esperaba en su moto.
"El Negro" ya declaró como imputado y dijo que es inocente. Incluso, negó conocer a "Garrón". Personal de la División Homicidios, a cargo de los comisarios Miguel Gómez y Hugo Cabeza, está trabajando para atrapar al prófugo. El joven, que es delgado, ágil y de largas piernas, fue cercado en varias ocasiones, pero siempre logró huir. Los investigadores saben que deben arrestarlo cuanto antes. Y que, cuando lo tengan frente a frente, atraparlo no será fácil.