Lobo asumió con el desafío de restaurar el orden

Lobo asumió con el desafío de restaurar el orden

El flamante mandatario constitucional acompañó al ex presidente Zelaya hasta el aeropuerto, de donde partió a la República Dominicana.

ENCUENTRO. Después de asumir el Ejecutivo, Lobo Sosa (izquierda) visitó a Zelaya en la sede diplomática brasileña. REUTER ENCUENTRO. Después de asumir el Ejecutivo, Lobo Sosa (izquierda) visitó a Zelaya en la sede diplomática brasileña. REUTER
28 Enero 2010
TEGUCIGALPA.- El conservador Porfirio Lobo asumió ayer la presidencia de Honduras, y en su primer acto de gobierno promulgó la amnistía votada en la madrugada por el Congreso, que beneficia a las personas que cometieron delitos políticos por los hechos del pasado 28 de junio de 2009, cuando fue derrocado el entonces mandatario Manuel Zelaya. Lobo, de 62 años, subrayó que la amnistía política, que promulgó en el acto de jura de su cargo, será el comienzo de la reconciliación nacional "que deberá extenderse a la comunidad internacional".

Mientras transcurría la ceremonia de investidura, Zelaya ponía fin a cuatro meses de encierro en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. De la sede diplomática se retiró acompañado por el presidente dominicano Leonel Fernández, bajo un fuerte esquema de seguridad, hacia el aeropuerto, de donde partieron rumbo a República Dominicana.

Escena emotiva

Miles de simpatizantes despidieron con banderas y consignas de apoyo a Zelaya, que viajó junto con su esposa Xiomara y su hija Hortensia. En breves declaraciones a la prensa, antes de abordar el avión, Zelaya dijo: "muchas gracias; volveremos" y se introdujo en el interior de la nave. Las lágrimas aparecieron en los rostros de su esposa y de su hija Zoe, que se queda en el país y que fue a despedirlo junto con sus hijos. También se encontraban en la estación aérea el flamante jefe de Estado, que cumplió su palabra de acompañarlo en su salida. El mismo jefe de las Fuerzas Armadas hondureñas, general Romeo Vázquez Velázquez, el hombre que organizó el arresto de Zelaya y su posterior expulsión a Costa Rica, fue también a despedirlo. "Lo que importa ahora es la paz y la reconciliación", dijo.

País en ruinas

Lobo, que estará en el cargo cuatro años, recibió la banda presidencial de manos del titular del Congreso, Juan Orlando Hernández, en la ceremonia que se realizó en el estadio Nacional. La crisis hondureña, que afectó el comercio en toda Centroamérica, ha causado pérdidas por unos U$S400 millones al país, y Lobo recibirá un erario exhausto. El mandatario también anunció ayer el Plan de Nación, una propuesta de desarrollo para los próximos 28 años, dijo. Asume además el reto de lograr que se respete el orden constitucional, en un país donde la clase dirigente ha dado muestras, antes y después del golpe, que acomoda las leyes a sus intereses.

Micheletti, a misa

El mandatario de facto, Roberto Micheletti, no fue a la asunción para no ahuyentar a los invitados extranjeros. Micheletti participó junto con varios de sus ministros de una misa paralela al acto de asunción. "Nos vamos todos con la frente levantada", dijo. A la misa de acción de gracias asistieron políticos, empresarios, funcionarios de su administración militares y religiosos. Micheletti pidió a los hondureños darle tiempo al presidente para evaluar su actuación.

Por la vuelta

La presencia de líderes de otros países fue escasa. Estuvieron presentes los presidentes de República Dominicana, Panamá y Taiwán, Leonel Fernández, Ricardo Martinelli y Ma Yin-Jeou, así como el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos. También asistieron en representación de EEUU el secretario adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela, y su subsecretario, Craig Kelly. Lobo agradeció la presencia de todas las delegaciones extranjeras y dijo estar seguro de que muy pronto se permitirá la reincorporación de Honduras al seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) de donde fue expulsada tras el golpe de Estado.

Mientras se realizaba este acto, en otro sector de la capital el Frente de la Resistencia contra el Golpe de Estado iniciaba una marcha para expresar su rechazo a la asunción de Lobo y al proceso electoral que lo llevó al cargo, consumado por el régimen de Micheletti.

"Zelaya vendrá efectivamente a República Dominicana en un primer momento en calidad de huésped; él me ha indicado que le gustaría poder instalarse en México, donde procurará integrarse al Parlamento Centroamericano, que le corresponde como ex presidente constitucional de su país", dijo Fernández.

El flamante mandatario designó 13 ministros, incluidos tres ex rivales en las elecciones de noviembre. Lobo busca reconciliar a sus compatriotas, muy polarizados tras el golpe. (Télam-AFP-NA)

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