Bianchi se va, cansado de las presiones

El mánager rechazó la exigencia de los dirigentes, que le pidieron que sea el DT, y hoy se anunciará su partida.

INSEPARABLES EN TODOS LADOS. El presidente Amor Ameal vio el partido junto a Bianchi en Mendoza. TELAM INSEPARABLES EN TODOS LADOS. El presidente Amor Ameal vio el partido junto a Bianchi en Mendoza. TELAM
25 Enero 2010
MENDOZA.- Durante una reunión cumbre dijo basta. Antes del clásico, Carlos Bianchi les había anunciado a los directivos de Boca que renunciaba al cargo de mánager. ¿Motivos? Varios, pero fundamentalmente porque no quiere ser el técnico del equipo.
La historia comenzó a escribirse el sábado por la noche. En un salón del hotel donde se concentró el equipo, el presidente Jorge Amor Ameal, acompañado por los directivos Jorge Beraldi, Rómulo Zemborain y Marcelo London, intimó al "Virrey" para que reemplazara a Alfio Basile. Como la respuesta fue negativa, le pidieron que se transformara en una especie de Alex Ferguson, es decir, que continuara en su cargo, pero que supervisara a Abel Alves hasta que termine el Clausura y que luego se sentara en el banco. Bianchi también rechazó la propuesta porque confía en las condiciones del "Chueco" para dirigir a Boca.
Antes de dar a conocer su decisión de renunciar, Bianchi aprovechó la oportunidad para pasar facturas. Les cuestionó a los dirigentes las divisiones que hay entre ellos. Aclaró que él no debía realizar la limpieza de los históricos del plantel y les recriminó que hayan iniciado contactos con los posibles sucesores del "Coco" sin haberlo consultado. "Sintió que lo habían pasado por alto y no estaba dispuesto a otra falta de respeto", reconoció un allegado.
Amor Ameal, sabiendo que Bianchi iba a rechazar el planteo, se movió con velocidad. Antes de la reunión con el "Virrey" se había comunicado con Diego Cagna y Guillermo Barros Schellotto para ofrecerles el cargo. Aunque no se comunicaron con él, Blas Giunta también está en carpeta.
El ex entrenador de Tigre se transformó en las últimas horas en el gran candidato para ser el DT "xeneize".

Absoluto silencio
La renuncia de Bianchi, después de un año de gestión, fue el epílogo de cuatro días que convulsionaron al mundo "xeneize". El jueves dimitió Basile. El viernes, los colaboradores del "Coco" acusaron al mánager de ser una "sombra" y sugirieron, al igual que varios directivos opositores, que asumiera como técnico para presionar su salida.
La ausencia de una información oficial provocó rumores sobre el destino de Bianchi, sobre todo cuando el mánager apareció en el estadio. Llegó junto a London, su hombre de mayor confianza en Boca, y Alves. Cuando le preguntaron si se iba sólo respondió "sigo aquí". Luego se sentó en la platea a la par de Amor Ameal y vieron juntos el partido, como si nada hubiera pasado. Los directivos se escudaron en el silencio antes del partido.  
Los hinchas opinaron. A través de una bandera, inscribieron la leyenda "Bianchi: técnico sí, mánager no".
A último momento se anunció que hoy por la tarde Amor Ameal aprovechará la presentación de Jesús Méndez para matar dos pájaros de un tiro: comunicar la decisión de Bianchi y anunciar el nombre del nuevo DT, que deberá encontrar calma en plena tempestad. (DyN-Télam-Especial)

El gran salvador
Maurició Macri lo eligió en 1998 para apagar los incendios. Ganó tres torneos locales, dos Libertadores y una Intercontinental, lo que lo convirtió a en el entrenador más exitoso de la historia de Boca. Decidió ponerle fin a su primer ciclo en 2002.

Regreso glorioso
Volvió al cargo en la temporada 2003-2004 y regresaron los éxitos. Durante esta etapa el equipo consiguió una Libertadores, un torneo local y la Intercontinental. Se fue después de perder con Once Caldas la final de la Libertadores en 2004.

Rotundo fracaso
En enero de 2009 fue contratado como mánager. Con un sueldo de 1,5 millón de dólares -después decidió reducirlo a la mitad- recomendó que se contratara a Carlos Ischia y a Alfio Basile como técnicos. Bajo su gestión Boca no ganó nada.

Frases
Si se va Bianchi, Boca pierde mucho. O los dirigentes se sientan y dejan de lado sus diferencias o van a terminar hundiendo a Boca. El no es el culpable de este mal momento. Roberto Digon, ex directivo y candidato opositor.

Somos concientes de que, a pesar de que no está pasando por un buen momento, Boca tiene un gran potencial y le sobran los recursos para superar todos los problemas. Matias Abelairas, jugador de River.

Es un gran paso en mi carrera. Me llenó de orgullo que alguien como Riquelme haya hablado bien de mí. La negociación se estiró un poco, pero por suerte se concretó. Jesus Mendez, último refuerzo de Boca.

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