El otoño será tormentoso, a causa de "El Niño"

El otoño será tormentoso, a causa de "El Niño"

Los vientos llegan cada vez con mayor velocidad y frecuencia, y esto es consecuencia de un proceso que genera nuevos fenómenos.

DESTRUIDO. El parque Avellaneda sufrió de modo especial los sacudones del vendaval del 6 de enero. Cayeron muchos árboles azotados por el viento. LA GACETA / FRANCO VERA DESTRUIDO. El parque Avellaneda sufrió de modo especial los sacudones del vendaval del 6 de enero. Cayeron muchos árboles azotados por el viento. LA GACETA / FRANCO VERA
14 Enero 2010

Esta vez el pronóstico no tiene fecha estimada: todos los eventos extremos serán cada vez más intensos. El cambio climático ya está dando señales en todas partes. Tucumán no es la excepción: los vientos llegan con mayor velocidad y frecuencia. Esta es la evaluación que dieron los especialistas en meteorología.

En la primera quincena de enero la provincia fue el escenario de dos violentas tormentas que azotaron a la ciudad con vientos de 80 kilómetros por hora. En la primera se derrumbaron más de 100 árboles, hubo gigantescos cortes de luz e inundaciones en diferentes barrios.

La oficina local del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Laboratorio Climatológico Sudamericano estiman que se repetirán estos fenómenos severos. Este es el año del denominado fenómeno del Niño, que durará hasta el comienzo del próximo invierno.

Generalmente las mayores precipitaciones se producen durante enero y a principios de febrero, pero este año, como consecuencia del Niño, se prevé que las tormentas se extiendan hasta abril o mayo, según comentó el titular de la oficina local del SMN, Osvaldo Molina.

"El calentamiento global está causando veranos más cálidos y lluviosos. Al mismo tiempo, en el hemisferio norte se están viviendo por estos días fríos muy intensos. El cambio climático está desbordando todos los valores normales del clima", recalcó.

Las ráfagas velocísimas no son un capítulo aparte en esta transformación. Según las estadísticas del SMN de los últimos 100 años hay un incremento en la intensidad de los vientos.

Lo que también aumentó, según Molina, es la repetición de estas ráfagas que empujan y derriban todo lo que encuentran. Antes se registraban una vez al año y ahora ya aparecieron dos veces en menos de 15 días.

Eduardo Piacentini, director del Departamento de Vigilancia de la Atmósfera y Cambio Global del Servicio Meteorológico Nacional, explicó al diario LA NACION, en su edición de ayer, que "la repetición de fenómenos meteorológicos severos se puede explicar a partir del calentamiento global y progresivo de la atmósfera, que genera mayor disponibilidad de energía calórica. Esta energía se transforma en movimiento, lo que da origen, entre otros fenómenos, a vientos de mayor intensidad en regiones localizadas, aunque no lleguen necesariamente a la intensidad de tornado".

La producción agrícola sin planificación y los procesos de industrialización generaron graves daños al ambiente y ahora se están sintiendo los efectos. El calor de la atmósfera seguirá aumentando y los veranos continuarán cambiando gradualmente: cada año se presentarán climas más pronunciados. Ese es el diagnóstico que trazó el codirector del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, Osvaldo Canziani, en una reciente entrevista que concedió a la revista Gente.

Se viene gestando
"Las lluvias, estas inundaciones que estamos sufriendo, son el resultado de algo que se viene gestando hace tiempo", advirtió. El científico argentino indicó que si seguimos avanzando tecnológicamente sin cuidar el ambiente, "la misma tecnología nos va a matar".

Canziani especificó que la cuenca del Atlántico Sur se calentó enormemente y eso modifica la mecánica atmosférica. Como consecuencia, llegan el granizo y los tornados. "En los últimos 50 años se han calentado enormemente los océanos y esto ha generado grandes cambios. Se produjo un Huracán en Sudamérica y esto nunca había ocurrido. No había tornados en La Pampa ni granizos en Misiones; ahora, los hay", precisó.

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