
CAUTELOSO. Bollero reconoció que volvió a ser conservador en Chile. GENTILEZA MARCELO MARAGNI / PRENSA BOLLERO

Frío, calor, nubes de tierra y neblina fueron los obstáculos que afrontó Rodolfo Bollero. Así de variada fue la quinta etapa del Rally Dakar Argentina-Chile, que unió Copiapó con Antofagasta. Tras recorrer los 483 kilómetros del especial en tierras trasandinas el tucumano se ubicó 48º en la etapa y bajó un lugar en la general, hasta el puesto 39.
Así como la prueba crece en dificultad, también aumentan las complicaciones en la comunicación. Por ello, entender lo que relataba Bollero -vía telefónica- fue más difícil que en los días anteriores. "Fue una etapa muy complicada, pero terminé bien. Hubo muchas piedras y prácticamente, no se veía nada. Primero debido a una nube de tierra, y después por la neblina", comentó.
Otra vez la jornada fue extenuante en lo físico, aunque el piloto señaló que fue más dura la etapa de Fiambalá. De todos modos, después de cruzar la meta el tucumano se sometió a una sesión de masajes y crioterapia para contrarrestar los efectos de las siete horas, 45 minutos y 33 segundos que estuvo arriba de la KTM. "En otras ocasiones llegué a estar más tiempo encima de una moto, pero nunca en una competencia de este tipo. Sí en travesías, pero esto es totalmente diferente", analizó.
Emocionante
Por segundo día consecutivo, Bollero reconoció que en cuanto al fervor del público el Dakar chileno no se compara con el argentino. No obstante, ayer las emociones llegaron por otro lado. "Por primera vez sentí cuando me superaban los autos y los camiones. Fue impresionante porque pasaban muy cerca; no perdonan ni un centímetro", relató.
Otro aspecto que impacta a quienes debutan en el Dakar son los bivac o campamentos. Allí se instalan los pilotos con todos los elementos necesarios para reparar los vehículos. "En Antofagasta el bivac está a la par del mar, aunque no pude ver mucho. Es un espacio de seis o siete hectáreas y cada uno tiene asignado su lugar. Lo más impactante son los talleres de los camiones y autos. Son verdaderas ciudades móviles, donde se encuentra de todo", apuntó.







