El 20 de noviembre se anunciaba que la operación había sido exitosa

El 20 de noviembre se anunciaba que la operación había sido exitosa

A las 48 horas de la intervención, se despertó y reconocía a la gente. Un donante de 22 años.

05 Enero 2010
La operación de Sandro ha sido exitosa, anunciaba en Mendoza, el 20 de noviembre, el primer parte médico emitido por uno de los profesionales del equipo del Hospital Italiano. La intervención quirúrgica se extendió durante cinco horas.
El doctor Miguel Nicolás, director del centro médico, sostenía que el cantante se encontraba estable y con muy buena respuesta al doble transplante de corazón y pulmones. "Los órganos trasplantados están funcionando correctamente en su organismo", indicó el facultativo, aunque advirtió que entre 48 y 72 horas después podían aparecer complicaciones que deberían ser controladas desde la sala de terapia de tratamientos intensivos. "La operación se inició a las 17 y culminó alrededor de las 21", agregó.
En la madrugada del 22 de noviembre, el cantante se despertó y comenzó a evolucionar de manera  normal. Así lo informaba Nicolás: "Sandro se ha despertado, hemos reducido la sedación y está consciente. El despertar ha sido totalmente normal. Continúa entubado, con asistencia respiratoria", agregaba. "Está ubicado, reconoce a la gente, sabe dónde está, sabe lo que ha pasado, y eso para nosotros es muy bueno porque habla de que está íntegro neurológicamente. Uno le habla y él responde órdenes simples y órdenes complejas al comunicarse", decía el médico.
El rápido traslado de Sandro desde Buenos Aires hasta la capital mendocina consistió en un importante operativo sanitario, que incluyó aviones, ambulancias y hasta custodia policial. El plantel médico conducido por Claudio Burgos -y que estaba compuesto por varios profesionales- solicitó 40 dadores de sangre para la operación, tipo B o O factor RH negativo. En pocas horas los fanáticos del cantante completaron el pedido en el servicio de hemoterapia del centro asistencial.

El donante
Un joven de 22 años, que fue el donante de los pulmones y del corazón trasplantados, sufría un "trastorno esquizofrénico" y se había suicidado de un disparo en la cabeza. "Mi hijo no pudo aprender a vivir pero pudo ayudar a que otros lo hagan. Lo teníamos muy claro en la familia y no dudé ni un instante. Mi convencimiento respecto a la donación fue absoluto", dijo la madre del joven.  
Si bien por cuestiones legales no se brindó la identidad del joven, se indicó que tenía una contextura atlética. Sin embargo, desde hacía varios años estaba bajo un tratamiento psiquiátrico debido a su cuadro de esquizofrenia. El joven entró gravemente herido al hospital Italiano, donde finalmente falleció. Los pulmones y el corazón fueron para Sandro, quien estaba en lista de emergencia del Incucai.

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