"Soñó que debía ser un pastor para los niños"

Un grupo de jóvenes salesianos representó la vida del santo ayer en el nuevo templo de Don Bosco. A Agustín Campus, de 12 años, le tocó personificar al santo, cuando este tenía su misma edad.
"El (Don Bosco) soñó cuando era chico que estaba en medio de niños pobres, que se peleaban entre sí. El trataba de calmarlos, pero no podía, hasta que se le aparecieron Jesús y la Virgen María. En ese momento, los chicos, que eran vistos como lobos, se transformaron en ovejas. Dios le quería decir que él debía ser un pastor para los niños y que tenía que guiarlos", explica el adolescente con orgullo.

Por segunda vez
Con sólo acercarse a la urna de vidrio a Juan Ignacio Cruz se le llenan los ojos de lágrimas. "Es la segunda vez que vivo este momento. La primera fue durante un viaje de estudios en Mendoza, con mis compañeros de 6º grado. La urna con las reliquias estaba allí. Las dos veces sentí lo mismo: mucho agradecimiento por mi vida, que ha sido muy difícil, y por mi mamá que se sacrifica tanto por mí", dice sin poder reponerse de la emoción. Una maestra que descubre su carita colorada lo abraza y él vuelve a sonreír.
Con los ojos cerrados, Daniel, un vendedor de autos de 64 años, padre de un joven egresado del colegio Tulio García Fernández, ha tomado gracias de la urna bendecida durante varios minutos. "Le pedí por la salud de mis seres queridos y por la familia, que es lo más importante que tengo", confió con los ojos todavía húmedos.