"No tengo palabras para explicar lo que siento"

"No tengo palabras para explicar lo que siento"

ENOJO. Del Potro se queja con el umpire por un fallo que favoreció a Roger. REUTERS ENOJO. Del Potro se queja con el umpire por un fallo que favoreció a Roger. REUTERS
15 Septiembre 2009
NUEVA YORK.- El último intento por seguir con vida de Roger Federer no encuentra la línea final. Juan Martín del Potro había logrado una hazaña forjada y ganada por mérito propio. La "Torre" del Tandil había ya era el nuevo campeón del US Open, un sueño que él había soñado desde chico, y ayer lo hizo realidad.  "No tengo palabras para explicar ahora lo que siento", fueron las primera palabras del rey de Flashing Meadows, mientras intentaba contener una emoción inexplicable en su cara, a la que apenas una lágrimas pudieron escaparse de sus ojoso.
"Cumplí mi sueño de ganar el US Open y estoy muy feliz. Quiero agradecer a mi equipo. Sin ellos habría sido muy difícil hacerlo; a todos los argentinos que están acá. A mi mamá, mi papá, mis abuelos, mi gente que me apoyó todo el tiempo, esto es para ustedes", agradeció "Delpo", quien fue el verdugo que le cortó  una racha de 41 partidos ganados de manera consecutiva a Federer en Nueva York. La ceremonia de premiación había finalizado, sin embargo, Juan Martín seguía ahí, apreciando el estadio Arthur Ashe, tan grande como su victoria. (DPA)

Análisis
Demolió al mejor
Por Marcelo Androetto - DPA

Juan Martín Del Potro dio un golpe histórico al coronarse campeón del US Open de tenis tras vencer al suizo Roger Federer, defensor del título y campeón cinco veces consecutivas en Nueva York. En su primera final de Grand Slam, el tandilenses estuvo dos veces sets abajo y terminó llevándose la victoria en cuatro horas y seis minutos de juego, frustrando la ambición del número uno del mundo de alcanzar su sexta victoria al hilo sobre el cemento de Flushing Meadows y su decimosexta corona en un "grande". El suizo no perdía en la Gran Manzana desde 2003 y jugaba su final de Grand Slam número 21. Basado en la potencia fenomenal de su derecha y su fortaleza mental, con una autoridad notable, Del Potro se convirtió en el tercer argentino que se corona en Nueva York, tras los títulos de Guillermo Vilas en 1977 y de Gabriela Sabatini en 1990.  En el cuarto set comenzó a definirse el partido. Federer dejó pasar algunas oportunidades de quiebre y Del Potro aprovechó las suyas. Poco después, el suizo se encontró a dos puntos de cerrar el partido, pero el argentino se sacó la presión y a puro saque forzó otro tie-break, que lo ganó y llegó al quinto set. Allí allanó el camino a la gloria. Con sólo 20 años de edad y ante quizás el mejor tenista de todos los tiempos, Del Potro hizo historia grande.

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