Facebook es un aliado para detectar infidelidades

Los detectives contratados por cónyuges que sospechan un engaño acuden a las redes sociales, los correos electrónicos y el Messenger. Si bien los datos obtenidos en internet no suelen ser aceptados como elementos probatorios en un juicio, permiten confirmar hechos.

08 Septiembre 2009
Estado civil: soltera. Interesada en: hombres. Así delineó su perfil en Facebook Alicia, una mujer no felizmente casada, de 35 años, con dos hijos y mucho tiempo disponible para establecer contactos en la red. Con el tiempo, ella fue conociendo gente y comenzó a salir cada vez más. Hasta llegó a enamorarse. Los cambios en su comportamiento empujaron al esposo a contratar un investigador privado para seguirla. El detective terminó probando el engaño de Alicia a su marido por medio de la red social más famosa entre los argentinos.
La historia de Alicia (el nombre es ficticio, pero el caso es real) muestra claramente la escasa privacidad que ofrecen las redes sociales. Cualquiera puede acceder a la información y muchos detectives privados acuden a ella como primera fuente de investigación.
En los casos de infidelidad, según contaron detectives a LA GACETA, Facebook es un aliado que permite verificar si las sospechas de un engaño son fundadas o no. Los investigadores también visitan blogs, acceden a los sistemas de correo electrónico y al programa de chat Messenger.
"Es más fácil entrar a Facebook que consultar un fichero policial", afirmó un agente durante la última Conferencia Internacional de Privacidad, que se realizó recientemente en París. Esto fue confirmado por los investigadores particulares que trabajan en Tucumán. "No importa si no se conoce a la persona. Uno se puede hacer pasar por un viejo conocido y enseguida lo aceptan como amigo", explicó Damián (pidió que su apellido no se publique para preservar a sus clientes), especialista en pesquisas en internet. Cada vez que inicia una búsqueda, el especialista verifica si la persona tiene un perfil en la red. "En Facebook la gente cuenta su vida en detalle, coloca fotos y establece muchos contactos que se convierten en el ABC de nuestro trabajo", recalcó.
Javier, otro detective privado, comentó que prácticamente el 100% de la información que obtienen en internet es efectiva para su investigación. No sólo indagan en la web sobre engaños amorosos; también trabajan para empresas que quieren conocer el comportamiento de sus empleados, por ejemplo.
"La tecnología es una de las armas más importantes que tenemos para acorralar a los infieles", sostuvo Javier. No obstante, siempre se acompañan estas pruebas con trabajos de campo: "nos basamos en la naturaleza del ser humano; es decir, tratamos de establecer cómo se comporta la persona".
Otras estrategias utilizadas por los investigadores consisten en intervenir celulares para escuchar las llamadas y en abrir los mails de la persona investigada a fin de chequear si recibieron o enviaron mensajes comprometedores.
Si bien estos datos contribuyen a corroborar las sospechas acerca de un engaño, pocas veces pueden emplearse como elementos probatorios de una infidelidad, coinciden los pesquisas. En la mayoría de los casos se trata de una violación de la ley que preserva la privacidad de las personas.
En la Justicia argentina ya se discutió sobre hechos en los que los jueces desestimaron pruebas de infidelidad porque consideraron que el ingreso a la casilla de mail o al buzón de mensajes de texto es una violación a la intimidad.

Desprolijos e impulsivos

A la hora de evaluar sus actividades, los detectives no dudan: la tarea más difícil siempre la tienen cuando deben investigar a las mujeres. "El hombre es desprolijo y siempre deja huellas. Es más impulsivo", aseguró Francisco Bacci, ex policía que se dedica a efectuar tareas de seguimiento.
Las mujeres, en cambio, tienen una especie de sexto sentido y suelen no dejar espacio para la duda, comentó el experto. Ellas, además, suelen agudizar el ingenio para que no ser vista en los lugares comunes. Por eso, ya no es tan frecuente descubrirlas en los hoteles alojamiento. "Ahora suelen alquilar departamentos por hora. De esta forma, ni siquiera se cruzan con sus amantes. Se citan a tal hora y se encuentran, y listo", describió Rodolfo, otro detective de las calles tucumanas. En el caso de los hombres, el investigador, comentó que se descuidan tanto que hasta llevan las amantes a sus casas.
Los expertos coincidieron en que la infidelidad es más alta en las mujeres que en los varones. Además, desde la casa, ellas suelen conectarse más al mundo de los hombres a través de internet.

La intimidad expuesta
Precios e informes.- Los trabajos que emprenden los detectives cuestan de $ 1.000 a $ 2.000 pesos por semana o $ 100 la hora, aproximadamente. Incluyen fotografías, filmaciones, investigaciones en la red y sólo algunas escuchas telefónicas. Al final de cada jornada, deben entregar un informe sobre cada actividad que realizó el sospechoso.

Escalando el ranking.- Argentina ya está en el top ten del mundo en cuanto a cantidades de usuarios de Facebook. En el país ya hay más de 6 millones de personas en esta red social: la usa uno de cada siete habitantes. Es el país con más usuarios de toda América Latina.

Riesgos.- Fraude de identidad, expansión incontrolada de datos personales o la posibilidad de que una empresa espíe antes de tomar la decisión sobre un posible empleado son algunos de los riesgos que asumen quienes utilizan Facebook.

Una mentira con patas cortas.- El caso más conocido es el de Kyle Doyle, cuya cuenta de Facebook le ha salido cara. Este teleoperador de Sydney decidió tomarse un día libre. Le dijo a su jefe que estaba enfermo. Pero era mentira. El chico entró en su perfil de Facebook y le contó a todos sus amigos cómo le había tomado el pelo a su superior. Pero entre sus amigos de Facebook estaba su propio jefe, que vio el mensaje y descubrió el engaño.

Evasores en la red.- Lo que se sube a Facebook no sólo lo miran los amigos y familiares del usuario. Cualquiera puede mentir la identidad de un viejo conocido y acceder a todos los datos. Recientemente, una financiera de Australia contrató a una agencia para que encontrara a tres personas que no pagaban un crédito. Los detectives dieron con ellos por medio de Facebook.

Se quedo sin trabajo.- Dijo lo que pensaba y se quedó sin trabajo. Kimberley Swann, una joven británica, escribió en su perfil de Facebook que su trabajo la aburría. Enterado del mensaje, su jefe le comunicó que debía dejar la empresa. "A la vista de los comentarios escritos en el sitio de internet sobre el trabajo y sobre la compañía, creemos que es mejor que, como no está contenta, terminemos de inmediato con su puesto", remarcó el jefe.

Del otro lado de la cordillera.- En Chile se está dando una tendencia que demuestra que el deseo de conocer los secretos ocultos de otro puede llegar hasta límites insospechados. Cada vez es más común que las personas, especialmente las mujeres, recurren a los servicios de técnicos en informática para que les enseñe cómo rastrear o recuperar conversaciones por chat o cómo obtener una contraseña de Facebook. Generalmente lo hacen cuando sospechan que sus parejas las están engañando con otra.

Juicios de divorcio.- Facebook comenzó a ser utilizado en Bélgica por un número creciente de parejas para plantear argumentos de divorcio. "Comentarios insultantes, fotos comprometedoras, estatus de soltero cuando en realidad se está casado suponen un elemento determinante para demostrar la desunión de una pareja", explicó el abogado belga Guy Herniaux.

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