"En esa época había esperanza"

"Para nosotros fue como una revelación en cuanto al poder que tenía el movimiento hippie; fue una demostración de fuerza" recuerda hoy el cantante Oscar Imhoff. En 1969, hace 40 años, integraba el grupo Los Fantasmas, una banda surgida en el Gymnasium de la UNT. Y cuando se le pregunta si siente alguna nostalgia, dice: "me da nostalgia cómo se pensaba en esos momentos formar nuevas sociedades,  cómo se trataba de mejorar y de ser más sinceros; una serie de ideales que hoy están entregados a un fracasado sistema. En la actualidad no existe la esperanza que sí había en esa época", describe el tenor. "Nosotros conocíamos a algunos músicos, pero después del festival descubrimos un montón de ellos que nunca se habían escuchado en el país. Para mí el festival mostró el comienzo del poder del rock, de un movimiento con valores que luego se fue afiatando y haciéndose más popular, que fue creciendo y abriendo espacios en las grabadoras", aseveró. El pianista Oscar Buriek también era miembro de Los Fantasmas. "Fue una gran novedad y nos influyó totalmente. En el país estaban Los Gatos, Almendra y Vox Dei, pero tenían temáticas muy diferentes. Creo que Woodstock nos hizo tomar conciencia de una temática más universal". Esteban Cerioni, por su parte, era bastante chico, y afirma que vivió el fenómeno con efecto retroactivo. "Mirando hacia atrás, creo que fue el punto más alto de lo que había sido el rock hasta ese momento; ese punto alto se proyectó hacia los años 70, pero a partir de los 80 se transformó en otra cosa. Hasta fines de los 70 el rock había tenido un cierto impulso en una misma dirección pero se abrió hacia caminos que no sé si fueron positivos o negativos", explica el músico.