07 Agosto 2009 Seguir en 
EQUIPO. El primer semáforo sonoro está en 24 de Septiembre y Laprida. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
Esta mañana se inauguró el primer semáforo sonoro de la provincia, en la esquina de 24 de Septiembre y Congreso, dispositivo que permite a los no videntes cruzar las calles sin la asistencia de otras personas.
El equipo de fabricación argentina, que tiene un costo aproximado de $ 5.000, se activa cuando la persona presiona un botón que se encuentra en la caja. Inmediatamente, distintos sonidos le indican cuándo puede cruzar, no hacerlo o debe apurar su marcha, ante la inminencia de la luz verde.
Su correcto funcionamiento obliga a la instalación de dos dispositivos, uno en cada esquina, para ofrecer el servicio en ambos cruces, logrando así una mayor independencia de quienes padecen de ceguera.
El acto de inauguración se realizó esta mañana y contó con la asistencia del intendente capitalino Domingo Amaya, de personal de Tránsito y de invitados. Uno de ellos, el no vidente Juan Félix Paz, profesor de la escuela para ciegos Luis Braille, remarcó un detalle que pasó por alto entre quienes instalaron los equipos. Pidió a las autoridades que en las cajas de los semáforos sonoros se instale una placa en sistema de lectura Braille, que explique el significado de cada uno de los sonidos.
De todos modos, destacó la importancia de este nuevo servicio: "el cruce de las calles es uno de los principales problemas que enfrentamos, por lo que la instalación de estos sistemas Es muy importante para nosotros".
El objetivo del municipio, remarcó el intendente Amaya, es poner semáforos en las principales intersecciones. Además, se informó que 50 metros antes de llegar a una esquina que cuente con este equipo, se pondrá un cartel que indique su presencia para que la gente no invada los espacios por los que pueden transitar los no videntes. LA GACETA ©
El equipo de fabricación argentina, que tiene un costo aproximado de $ 5.000, se activa cuando la persona presiona un botón que se encuentra en la caja. Inmediatamente, distintos sonidos le indican cuándo puede cruzar, no hacerlo o debe apurar su marcha, ante la inminencia de la luz verde.
Su correcto funcionamiento obliga a la instalación de dos dispositivos, uno en cada esquina, para ofrecer el servicio en ambos cruces, logrando así una mayor independencia de quienes padecen de ceguera.
El acto de inauguración se realizó esta mañana y contó con la asistencia del intendente capitalino Domingo Amaya, de personal de Tránsito y de invitados. Uno de ellos, el no vidente Juan Félix Paz, profesor de la escuela para ciegos Luis Braille, remarcó un detalle que pasó por alto entre quienes instalaron los equipos. Pidió a las autoridades que en las cajas de los semáforos sonoros se instale una placa en sistema de lectura Braille, que explique el significado de cada uno de los sonidos.
De todos modos, destacó la importancia de este nuevo servicio: "el cruce de las calles es uno de los principales problemas que enfrentamos, por lo que la instalación de estos sistemas Es muy importante para nosotros".
El objetivo del municipio, remarcó el intendente Amaya, es poner semáforos en las principales intersecciones. Además, se informó que 50 metros antes de llegar a una esquina que cuente con este equipo, se pondrá un cartel que indique su presencia para que la gente no invada los espacios por los que pueden transitar los no videntes. LA GACETA ©
Lo más popular
