Arias propone formar un gobierno de reconciliación liderado por Zelaya

Arias propone formar un gobierno de reconciliación liderado por Zelaya

El mediador costarricense logró a última hora juntar a las partes en conflicto en su residencia de San José. Hasta ayer, el gobierno interino aceptaba la vuelta del mandatario depuesto sólo si se ponía a disposición de la Justicia.

PROFESIONALISMO. El vicepresidente de Panamá elogió la conducta de las Fuerzas Armadas hondureñas. REUTERS PROFESIONALISMO. El vicepresidente de Panamá elogió la conducta de las Fuerzas Armadas hondureñas. REUTERS
23 Julio 2009
SAN JOSE.- En momentos en que se daba por fracasada la negociación tras cumplirse un plazo de 72 horas, el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, lanzó ayer una nueva propuesta a las partes enfrentadas en Honduras para tratar de buscar una salida política a la crisis que estalló en ese país tras el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio.
La última propuesta de Arias, que horas antes había criticado la actitud intransigente del gobierno interino hondureño que lidera Roberto Micheletti, plantea el retorno de Zelaya a Honduras el viernes; la conformación de un gobierno de unión y reconciliación nacional el 27; una amnistía política y la conformación de una comisión de verificación y otra de la verdad.
La iniciativa fue presentada por Arias en la casa presidencial de San José, ante representantes de Zelaya y de Micheletti, así como del cuerpo diplomático acreditado en Costa Rica. Se desconocía la respuesta de las partes. Mientras, Zelaya anunciaba desde Managua (Nicaragua), su pronto retorno al país para recuperar el poder.

Dos visiones
La hoja original de ruta de Arias preveía, entre otros puntos, la restitución de Zelaya en el Ejecutivo; la creación de un gobierno de conciliación nacional integrado por todas las fuerzas políticas y que el presidente depuesto renuncie a realizar una consulta para convocar una Asamblea Constituyente, tema que fue lo que provocó su derrocamiento. Micheletti aceptaba el regreso de Zelaya al país, siempre y cuando se sometiera a la Justicia para afrontar cargos de abuso de poder y violación de la Constitución, entre otros.
Ayer, luego de que todo hacía prever el fracaso de la mediación, el canciller del gobierno de facto, Carlos López Contreras, viajó a Costa Rica tras atender un llamado del presidente costarricense. López Contreras dijo que recibió un llamado de su par costarricense, Bruno Stagno, quién le indicó que Arias deseaba comunicarse con las dos partes enfrentadas en la crisis política de Honduras. El canciller hondureño había dicho previamente que no viajaría a San José y que solo le enviaron una contrapropuesta a Arias.
López Contreras admitió que el documento enviado a San José está basado en propuestas hechas por un senador de Estados Unidos, que no identificó, que a su juicio ha seguido la situación política desde el 28 de junio. Ese día comandos militares arrestaron y expulsaron de Honduras a Zelaya, en cumplimiento de órdenes de la Corte Suprema de Justicia. Horas después, el Congreso designó a Micheletti como sucesor para que concluya el mandato que vence el 27 de enero del 2010. López Contreras dijo que la contrapropuesta se basa en la separación de poderes, pero reiteró la tesis de que la reinstalación en el poder de Zelaya, como lo exige la comunidad internacional y el propio Arias, escapa a la competencia del Ejecutivo. El canciller dijo que acudirá a los llamados de Arias cuantas veces sean necesarios para lograr una salida a la crisis.

Experiencia propia
Por otra parte, el vicepresidente y canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, afirmó que el ejército hondureño ha tenido un manejo profesional en el conflicto, contrariando denuncias de represión y advertencias de guerra civil en Honduras. "Mi país vivió una dictadura militar; se quedaron 21 años, tiraron gente de los aviones, asesinaron sacerdotes, desaparecieron personas, mutilaron a los miembros del partido del cual yo soy presidente, que se levantaron en contra de ellos", recordó. En Honduras he visto a un Ejército responsable, que acató decisiones de la Corte Suprema de Justicia y que ahora está metido en la mitad de una crisis política que ellos no la provocaron". (Reuters-DPA)

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