
Ayer, en Wall Street, 100 empresarios y funcionarios de Chile hicieron marketing a favor de su país en un trabajo conjunto de agentes y sociedades de Bolsa, bancos y empresarios al lado de los superintendentes de bancos, seguros y de jubilación privada, e incluso el ministro de economía. Todos juntos en tour de dos días vendiendo y atrayendo capitales para su país. Buen ejemplo. Claro, ellos consideran a su presidenta Michelle Bachelet "empática, preparada y decidida a mantener la austeridad fiscal". La opinión a su favor alcanza al 67%.
Los mercados afuera tuvieron una buena semana para las acciones, incluso el economista Nouriel Roubini -que anticipó el colapso- dijo que lo peor de la crisis financiera se exageró. "Paró la caída libre de la economía", dijo, y anticipó que la recesión puede terminar este año. Los mejores datos del exterior pasan por el funcionamiento de las instituciones en Estados Unidos: con la velocidad para arreglar la bancarrota de General Motors y la rápida condena a Bernard L. Madoff por su fraude a los inversores.
La Bolsa Argentina acompañó la suba en los mercados globales: viene de una quincena donde el peso se depreció un 0,3% con respecto al dólar, pero el índice Merval gana 34,7% en esa moneda desde enero. El mercado aguarda cómo se blanquearán los índices oficiales, cómo se arbitrarán los conflictos existentes y la magnitud del ajuste. Todo esto antes de formular la propuesta para volver a crecer.