"Sabía que el tipo iba a matar a su familia"

"Sabía que el tipo iba a matar a su familia"

La mujer que propició que el depravado fuera denunciado por su esposa aún tiene miedo.

TESTIGO EN PELIGRO. La mujer le cuenta a LA GACETA su versión del caso. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL TESTIGO EN PELIGRO. La mujer le cuenta a LA GACETA su versión del caso. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
13 Junio 2009
CONCEPCION.- Jesús Barros es una empleada de mantenimiento de la escuela de Los Pizarro que, según ella misma asume, impulsó la denuncia por violación que llevó a Jorge Orlando Vera a la cárcel.
"Sabía que era un depravado que sometía a sus propias hijas. A todos los  mantenía atemorizados para que no lo denunciaran. Pero todo terminó cuando un día uno de los hijos me confesó que había sorprendido a su padre violando a una hija", comentó la mujer, al ser entrevistada por LA GACETA. "Fue entonces que obligué a la madre, esposa del degenerado, para que lo denunciara. No podían  seguir las cosas así. Casi todos atestiguamos en su contra. De ahí su rencor. El tipo además era violento, vivía peleando por aquí, aunque en la cárcel se transformaba en ovejita, según me dijeron", añadió.
Según la mujer "El loco" Vera merodea el pueblo. "Anda buscando la ocasión para terminar con todos. Y la ocasión será cuando se vayan los últimas policías que quedan por aquí", advirtió. Barros aseguró que en la zona de Santa Ana hay personas que dicen haber visto a Vera. "Una señora de la colonia 10 me dijo que le dio de comer al tipo. Anda barbudo y cargando unos trapos. Se dio cuenta que era el criminal porque comenzó a delirar contra la escuela de Los Pizarro y su gente", dijo la conserje. Para la empleada el trayecto entre Santa Ana y Los Pizarro es boscoso, corto y muy propicio para cualquiera que pretenda ocultarse de la ley. Aseguró que un mes antes del triple homicidio, formalizó ante la comisaría local una denuncia por amenazas de muerte contra Vera. Sabía que el tipo iba a matar a su familia, y muy posiblemente a mí, si no se lo paraba. El mismo lo había proclamado. Pero nadie hizo nada. Ahora parece que se espera que siga con otras muertes", apuntó. "Le dije a Olga que se fuera lejos porque el loco andaba enfurecido. Pero ella no quería irse porque decía que iba a perder derechos sobre la casa" comentó.  La mujer dijo que frente a las graves negligencias oficiales en que se incurrió en torno al caso, ahora inició una demanda contra el Estado. (C)

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