¿Cuál es la canción más universal de todas? ¿La primera que se aprende en la vida? Indudablemente, la del Cumpleaños Feliz, que es, además, la más optimista. Y aunque, de hecho, es patrimonio de la humanidad, tiene derechos de autor y copyright. Sus inventoras, las hermanas Mildred Hill y Patty Smith Hill, dos maestras norteamericanas, debieron enfrentar una larga batalla legal para demostrar su autoría, porque el mundo ya se la había apropiado mucho antes.
En su título original "Happy Birthday to you", el Cumpleaños Feliz está asentado en el libro de récords Guinness como la canción más popular del mundo. Se entona en los más variados registros, en cada aniversario, sin importar la edad del agasajado, y está grabada en todos los idiomas de la Tierra. En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon, de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele. Dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió justamente "Happy Birthday To You" como su primera canción. También se la cantó Marilyn Monroe al entonces presidente John F. Kennedy, en una multitudinaria celebración en el Madison Square Garden, el 19 de mayo de 1962.
El Cumpleaños Feliz, como muchas canciones simples, nació en el jardín de infantes y a partir de un acontecimiento fortuito. Los versos fueron creados como un saludo para la entrada de los niños al aula y se llamaba, originariamente, "Good morning to all" ("Buenos días a todos?). Esa pieza, que tenía la melodía que se conoce del Cumpleaños Feliz, fue publicada en el libro "Cuentos cantados para el jardín de infantes", de las hermanas Hill, en 1893. Aunque no hay nada documentado, se dice que a Patty se le ocurrió cambiar la letra de la canción para agasajar a una niña que cumplía años. Y así surgió "Happy birthday to you", tal como se la conoce.
Pero recién en 1934, la menor de las hermanas Hill, Jessica, logró obtener el copyrigh. Lo hizo después de que un editor, Robert H. Coleman, publicó una versión de "Buenos días a todos", con la letra de "Happy birthday" como alternativa. Jessica tuvo que demostrar la similitud entre la canción original y esa nueva versión.
Jessica consiguió que le otorgaran los derechos de autor hasta 2010. Es decir que el año próximo la canción hubiera dejado de tener dueño.
Pero en 1998, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos le agregó 20 años más. No es un detalle menor, si se tiene en cuenta que los derechos de autor podrían representar unos 2millones de dólares anuales, según revela el periodista Mario Diament, en una nota publicada en el diario "La Nación".
Están los que dicen que no existen pruebas fehacientes que demuestren quién redactó la letra de la canción. Pero otros piensan que se hubiera escrito igual, siempre que haya alguien que quiera festejar la alegría de vivir un año más.