29 Marzo 2009 Seguir en 
Esta vez Tucumán salió a la cancha convencido de que su estilo de juego tenía que imponerse. Delanteros duros y fuertes ablandaron al rival para terminar, como toreros, la faena sobre el final del partido. Los delanteros “naranjas” marcaron la senda que los llevó al triunfo. No fue fácil, pero lo hicieron con convicción.
El rival lo exigía así; utilizar los espacios lo mejor posible para controlar la pelota. La estrategia fue totalmente asimilada y mejor ejecutada, en especial en el segundo tiempo. El escenario no podía ser mejor; mucho público, un gran apoyo y un final feliz para todos los “naranjas”.
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