El piano con el que tocó Ricard Miralles fue traído desde Buenos Aires

El piano con el que tocó Ricard Miralles fue traído desde Buenos Aires

Alquilar el instrumento significó $8000 de producción. Vilas, su transportador, habla del oficio de toda la vida.

LO MEJOR. En el país hay menos de 10 pianos como el que tocó Miralles. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO LO MEJOR. En el país hay menos de 10 pianos como el que tocó Miralles. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
08 Marzo 2009

El piano de cola Steinway & Sons con el que Ricard Miralles acompañó a Joan Manuel Serrat fue trasladado especialmente desde Buenos Aires, y su alquiler y transporte representó un costo de $ 8.000.
“Cuando nos planteamos el recital hicimos un relevamiento de los pianos que existen en la ciudad, pero la exigencia era que sea de cola, porque además el instrumento musical cumple un rol escenográfico en el show”, le contó a LA GACETA el productor Gabriel Fulgado. “Sabíamos de antemano que el que está en el teatro San Martín no sale de la sala, así que directamente nos pusimos en contacto con una empresa que se dedica especialmente a esto”, agregó.
Y así fue como el miércoles por la tarde, bajo la lluvia y a paso tranquilo, Carlos Vilas, de 71 años, comenzó un recorrido ya vivido para traer el piano a Tucumán. Vilas lleva toda una vida, como lo hizo su padre y su abuelo, transportando estos instrumentos, y esta es la segunda vez que visita Tucumán (la anterior fue cuando la provincia adquirió el flamante Stenway que hoy luce en el teatro San Martín).
Pero, ¿cómo se hace para que ese lujoso piano recorra 1.200 kilómetros sin un rasguño? “Se sacan las tapas y se lo coloca en posición vertical sobre la parte recta; debe embalárselo bien y cubrirse: hay que atarlo, y en el piso se ubica una alfombra”, explicó Vilas, garantizando que el único problema que pueden tener es que se desafine por el cambio de clima.
La seguridad y naturalidad de Vilas para explicar el oficio de toda su vida, demuestran la experiencia de quien estuvo la última semana acompañando a Serrat y a Miralles por Mendoza, Bahía Blanca y ahora Tucumán.
Se mira y no se toca. Es lo que pareciera decir el piano de cola Steinway que se encuentra en el teatro San Martín, y no es para menos. El instrumento fue adquirido hace tres años en la casa central de la firma, en New York, por 99.900 dólares. Lo compró la Provincia luego de las quejas de Bruno Gelber, por el estado del instrumento anterior.

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