Brindarán con la familia en Amaicha del Valle, y con los amigos, en Santa María

Brindarán con la familia en Amaicha del Valle, y con los amigos, en Santa María

Las familias que viven en provincias con horas diferentes se saludarán dos veces, si las líneas telefónicas no se saturan. Ventaja para los jóvenes.

23 Diciembre 2008

Unos minutos después de la cena de Nochebuena, Ulises Copley y sus amigos empezarán a prepararse para el segundo brindis de Navidad. Al primero lo harán en sus respectivos hogares, en Amaicha del Valle, a la medianoche. El segundo será en Santa María, Catamarca, una hora después. Aunque en la localidad vecina estarán recién brindando por el inicio de la Navidad.
Todos los años, los jóvenes que viven o están de vacaciones en Amaicha del Valle se trasladan hasta la ciudad catamarqueña, ubicada a 21 kilómetros (unos 15 minutos en auto), para celebrar las Fiestas de fin de año.
En esta oportunidad, el festejo será por partida doble. Como consecuencia del cambio horario dispuesto por la Nación, y al cual no todas las provincias se adhirieron, la Navidad llegará primero a Tucumán y una hora después a Catamarca.
En otras palabras, este año, en la Argentina habrá dos Navidades y dos Años Nuevos.

Sin límite horario
"En Catamarca, además de brindar de nuevo, podremos festejar hasta la madrugada, ya que los boliches cierran a las siete de la mañana. De ahí, nos iremos al río y la celebración se extenderá hasta el mediodía, como siempre", contó Ulises. Los jóvenes suelen viajar a Santa María a la 1 de Tucumán; es decir, a la 0 de Catamarca.
"Primero visitaré a algunos amigos en Amaicha; lo bueno es que la diferencia de hora me permitirá saludar a los de Catamarca también justo a la medianoche", dijo Martín Juárez, que también vive en Amaicha y festeja la Navidad en Santa María todos los años después de la medianoche.
"Yo voy a brindar dos veces", afirmó Adriana Alvarez. Ella vive en Tucumán pero su mamá, Valeria, su hermana, Mirta, y sus sobrinos, Nicolás y Gastón, residen en Río Negro, y este año no podrán compartir la Navidad ni el Año Nuevo, como lo hicieron en otras oportunidades. Así y todo, el cambio horario no será un obstáculo para saludarlos. "Será raro no llamarlos a la cero. Aquí celebraré con mis amigos, y cuando allá sea medianoche, los llamaré a mis parientes y festejaré nuevamente ya que tengo muchos motivos para brindar: por las cosas lindas que me pasaron y porque tengo un año más de vida", indicó.
Viviana Vargas suele pasar Navidad con su abuela, Berta, en Salta, de donde es oriunda. Este año, sin embargo, tendrá que quedarse en Tucumán a causa de que debe trabajar el 26.
"Tendremos que saludarnos por teléfono, pero será difícil comunicarnos ya que en Salta las líneas empezarán a congestionarse cuando en Tucumán se liberen los teléfonos", lamentó. Contó que estar lejos de su casa la pone más melancólica que otros años. "Y por el cambio horario, seguramente la melancolía me llegará cuando sea la medianoche en Tucumán y se extenderá hasta la cero de Salta", vaticinó Viviana.
Desde 2006, Gonzalo y María Elena son los primeros en saludarse por teléfono en Navidad. El es de Tucumán y ella de Mendoza y están de novios desde hace tres años. El miércoles por la noche, sin embargo, no podrán cumplir con el ritual. "No me quedará otra opción más que esperar hasta la 1 para poder saludarla, porque desearle feliz Navidad antes de que allá sea medianoche es de mala suerte", señaló Gonzalo entre risas.

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