“Los jóvenes van a ser las primeras víctimas de su indiferencia”

“Los jóvenes van a ser las primeras víctimas de su indiferencia”

El ex vicepresidente de la Nación, Víctor Martínez, fue homenajeado en Tucumán por la UCR.

BALANCE. Martínez definió a Alfonsín como un gran estadista. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL BALANCE. Martínez definió a Alfonsín como un gran estadista. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
11 Diciembre 2008

Aún recuerda una mañana cualquiera de esos tantos martes que compartía en la Casa Rosada con el presidente: “Raúl Alfonsín caminaba nervioso, iba de un lado a otro. Le pregunté ‘qué le pasa Presidente’, y me dijo que había rebotado un cheque sin fondos de la provincia de La Rioja, que en ese momento era gobernada por Carlos Menem, en el Banco Central. Le pregunté qué iba a hacer, y me dijo que había que tener escrúpulos. Como se dice en criollo, se tragó el sapo”. El ex vicepresidente de la Nación entre 1983 y 1987, Víctor Martínez, reflota esa anécdota 25 años después para ejemplificar la diferencia que, sostiene, existe entre el peronismo y el radicalismo.
Apenas bajó de un Peugeot 206, luego de ocho horas de viaje desde su Córdoba natal, una lluvia de aplausos lo recibió en la casona radical de Catamarca al 800. El hombre que hoy carga más de 80 años sobre su espalda sonríe agradecido. Habla con simpleza y les pide a los correligionarios que lo escuchan que superen la desazón, la indiferencia y la apatía. “La apertura democrática del 83 representa una bisagra en el país, porque después de muchos años de dictaduras, de despotismos y de anarquías, se recuperó la voz del pueblo. Y ese hecho revela muchas cosas; una de ellas, la importancia del estado de derecho. Alfonsín hizo toda su campaña con una biblia laica, que es la Constitución nacional. Eso significó que la sociedad había comprendido el mensaje y demostró madurez cívica”, planteó.
Martínez no tiene dudas, la gente se volcó masivamente en favor del radicalismo en el 83 por la prédica de Alfonsín, quien definió como “un gran estadista”. “Ellos (en alusión al peronismo) seguían con la vieja prédica. Con todo respeto lo digo, pero Perón nació violento. A diferencia de Yrigoyen, que era democrático. Don Hipólito hizo un movimiento, pero inmediatamente fundó un partido. En cambio, Perón, como era autocrático y murió autocrático, formó un movimiento y siguió con el movimiento. Mientras nosotros le dábamos a la sociedad un acta de seguridad, de paz, de no violencia, ellos agitaban de nuevo la violencia, como lo marcan los episodios sindicales. Yo pregunto qué muertos o desaparecidos políticos hubo en nuestro gobierno. No hubo ni uno solo”, opinó.
Los 25 años de democracia, según el radical, corroboran la importancia de las instituciones en una república. Recuerda que se involucró en política luego de leer los libros de sesiones de la Cámara de Diputados y los discursos de Ricardo Balbín o de Gregorio Levenson. “Me cautivaba la solemnidad del Senado y las personalidades que había en la política. Todo eso se fue carcomiendo. Y este Gobierno, uno de los pecados que tiene es haber tratado de conculcar la vida seria de las instituciones, entre ellas la de los partidos políticos. Esa es una de las razones de ser para que nuestro partido se ponga de pie”, sostuvo.
Luego, envió un mensaje a la juventud: “confío en los jóvenes, que no están contaminados sino que son víctimas. Los más grandes, que nos presumimos dirigentes, debemos volcar experiencias, conducciones y caminos serios. Hay que decirles que van a ser las primeras víctimas de la indiferencia”.

Contra el PJ y contra Cobos
“Tengo la absoluta seguridad de que con la democracia se come, se cura y se educa. Pero tenemos que ver los medios y los montos. Si yo tuviera en la UCR las finanzas que maneja un sólo gremio, el del señor Moyano, o los miles de millones de pesos que maneja Cavallieri en Comercio, quizás nosotros podríamos dar más de comer o más de salud. Y si no tuviéramos los escrúpulos para no robar, no coimear o dar sobreprecios en las licitaciones, no enriquecerse en los cargos, creo que podríamos dar más de comer a la gente”.

Publicidad

“A veces es más facil manejarse con el peronismo antes que con el radicalismo. El radicalismo tiene mayor seriedad para la conducción. Y esto no lo entienden quienes ejercen las estructuras de poder. Además de los tres poderes del Estado existen poderes fuertes y económicos, y entre esos está el peronismo. El peronismo maneja muchos miles de millones de pesos que no posee el radicalismo. No digo que tenemos que ganar a fuerza de plata; lo que nosotros ganamos fue a fuerza de corazón, de pulmón y de trabajo”.

“El radicalismo no puede ir detrás de Cobos. El radicalismo es mucho más importante que Víctor Martínez, que Raúl Alfonsín o que Cobos; es una institución. Y las instituciones van primero, las personas después. Cobos puede venir al partido, pero debe respetar su doctrina”.

Publicidad

“Una cosa es la riqueza en manos de un sabio y otra es la riqueza en manos de un necio. El justicialismo la maneja para sí. Cuándo vieron una reguera de irregularidades administrativas y de enriquecimiento como ahora. Desde el ex presidente hasta la Presidenta actual, con sus declaraciones juradas de bienes, sus ingresos personales, con los funcionarios y con las denuncias concretas. Qué hubieran pensado si a nosotros nos llegaba una valija con plata de los Estados Unidos o de Rusia para financiar la campaña de la UCR en Tucumán, por ejemplo. Qué se hubiera pensado de los principios del radicalismo. Esto hay que resaltarlo porque lo más importante, el abc de la vida, es la presencia de la ética”.

“Respeto al justicialismo, pero hay que ser intransigentes con la falta de ética. No se pueden respetar los derechos humanos y faltar a la ética con los dineros públicos. Porque cuando en una licitación doy sobreprecios de dos o tres puntos, le estoy sacando el pan de la boca a un chico de algún barrio. Estoy violando los derechos del niño. Qué me vienen a decir acá que ‘somos campeones’ de los derechos humanos si estamos robando”.

Comentarios