"Quien teme al debate, teme a la democracia"

Ironías, chanzas, abrazos y mensajes con fuerte contenido político se dieron ayer en la Municipalidad de la capital durante la celebración de los 25 años de democracia en el país. El jefe municipal, Domingo Amaya, entregó un reconocimiento a cada uno de los intendentes que ejercieron ese cargo desde 1983 en adelante.
En el estrado estuvieron Rubén Chebaia, Raúl Martínez Aráoz, Rafael Bulacio, Oscar Paz y Raúl Topa. "Aquí falta uno", planteó el concejal republicano, Claudio Viña -antes de iniciarse el acto- en referencia a Antonio Domingo Bussi. "Si van distinguir a los ex intendentes elegidos por el voto, falta uno", insistió Viña en diálogo con LA GACETA. Luego, el secretario de Gobierno, Walter Berarducci, al ser consultado sobre esta observación respondió: "que venga... (por Bussi) si no lo dejan salir; que arregle sus cosas, primero", dijo.
Tras descubrir una plaqueta recordatoria y entregarles una distinción a los homenajeados, Amaya agradeció a los ex intendentes por haber contribuido -dijo- a fortalecer la democracia, y a los ciudadanos por su participación.
"La democracia es debate -remarcó Amaya-, quien le teme a la discusión le teme a la democracia. No hay que tenerles miedo a las diferencias ni a las discusiones; hay que tener respeto profundo por el otro, por sus ideas", insistió.
Sus palabras generaron el aplauso de los asistentes, mientras algunos dirigentes políticos se miraban de reojo y comentaban que no había ningún represente del Poder Ejecutivo provincial. "Esto demuestra la diferencia abismal que hay entre la intendencia y los que están en la Casa de Gobierno", comentó Avignone sin dejar pasar por alto el discurso de Amaya.

Saludo especial
Al concluir el protocolo de la ceremonia, comenzaron los saludos entre algunos "viejos conocidos" de la Municipalidad. En ese momento, el concejal Juan Carlos Mamaní (PJ) le dio un fuerte abrazo al ex intendente Paz. "¡Este sí que es mi verdadero papá!", le dijo Mamaní, mientras el arquitecto le respondía el saludo con una sonrisa.
En su discurso, Amaya habló de un deseo para el país. "Anhelo que cuando festejemos 50 años de democracia -resaltó Amaya-, quiera Dios que juntos podamos decir que la democracia nos permite vivir en un país más libre, con más participación, más educación, con total respeto a los derechos humanos, con mejor calidad de vida y fundamentalmente un país sin exclusión", destacó.
Los tenores Miguel Marengo y Blas García dejaron la solemnidad del Himno Nacional y, al final, sorprendieron a los asistentes con dos canciones: "Honrar la vida" y "A mi manera", mientras los mozos se movían de un lado a otro sirviendo gaseosas para aliviar del calor a los asistentes. "Cuando volvamos los radicales, vamos a poner aire acondicionado en la Municipalidad", gritó Avignone sonriente y secándose la transpiración de la frente. Después del aplauso para el dueto, el ex intendente Martínez Aráoz fue consultado sobre la ausencia de funcionarios del Gobierno provincial. "Ah... no me había dado cuenta -contestó con sorna-; tal vez no vinieron porque este era un acto de la democracia", agregó mientras se reía de su propia ocurrencia.