
CHICOS MATERIALES. Amadeo Gandolfo, Maxi Farber y Lourdes Farall. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO

De internet los pasaron al papel. Aunque pueden subir sus textos a los blogs en forma gratuita prefieren invertir en impresiones porque, afirman, "el cuento, el poema o la novela se materializan cuando pasan por la imprenta. El libro te permite trasladarlo, como un objeto, prestarlo, leerlo donde quieras y llevarlo hasta donde no hay PC", argumenta Lourdes Farall, una joven de 25 años, que junto con dos amigos conforman la productora "Brillovox".
Anécdotas, recuerdos, historias, deseos, ficción, música y eventos... forman parte del catálogo de productos que realizaron en tres años. Encolumnados en el estilo pop, Lourdes, Maximiliano Farber y Amadeo Gandolfo, tres jóvenes de 24 y 25 años, una abogada, un estudiante de Teatro y otro de Historia, llevan adelante una productora independiente. Recientemente sacaron a la luz tres publicaciones: "Elektrita", de Soledad Alastuey, "TrashSonetos", de "Rosa Lejana" y "Breve Manual para adiestrar monotremas", de Gandolfo.
"Aunque parece que no hubiese criterio para elegir los textos que publicamos, la realidad es que responden a un estética muy particular. Son ediciones de autor, que cada uno financia y que la productora se encarga de presentar y distribuir", dice Farall. A través de contactos por internet, los chicos intercambian obras con editoriales de iguales condiciones de otras provincias. "Lo más lejos que llegamos fue a Río de Janeiro. Una chica de Buenos Aires, que tiene una galería de arte que se llama "Belleza y Felicidad" llevó nuestros libros al Museo de Arte Contemporáneo, de esa ciudad", añade.
El poder del papel
"Decidí compilar cuentos que escribo desde hace años y que subo a la web para poder publicarlos. Me interesaba hacerlo por dos motivos: porque era un modo de poner punto final a la serie de relatos y porque el libro en internet se termina cuando se apaga el monitor", cuenta Gandolfo.
Al revés de lo que suele ocurrir, los textos que publican vienen de internet. "Mucho de lo que hicimos comenzó en formato virtual y después lo pasamos al papel. Por lo general, los libros primero salen impresos para vender y después se consiguen en internet en forma gratuita", acotó Farall.
Confiesan que aspiran tener algún día un código de barras para estar insertos en el mercado editorial y que su objetivo final es que sus producciones se vendan en librerías y disquerías comerciales. "El trabajo que hacemos es un primer paso. Es darles una existencia material a nuestros proyectos pero sabemos que no se ajustan a las normas del sistema, que no están ?industrializados?", dice Farber.
"Brillovox" es, según sus fundadores, "un sello independiente orientado a concretar inquietudes artísticas: música, teatro, letras y audiovisuales", cuyo nombre fue elegido en homenaje a una obra de Andy Warhol ("Brillo Box").
Para más información se puede visitar la página brillovoxproductora.blogspot.com.ar o escribir al correo electrónico brillovox@yahoo.com.








