Mientras siguen detenidos los inspectores del IPLA y los policías que protagonizaron un incidente el domingo a la noche en Alderetes, cuando acudieron a clausurar un local, ayer declararon ante la Justicia testigos del episodio. Se trata de quienes estaban con el inquilino del inmueble, Atilio Aguirre, cuando ocurrieron los hechos. Según fuentes judiciales, los testimonios coincidieron con la denuncia de Aguirre, en el sentido de que este fue golpeado por los policías. Vecinos del local, a la vez, dijeron a LA GACETA que Aguirre fue empujado a la calle, arrastrado más de media cuadra y castigado a latigazos. La titular del IPLA, Alejandra Risso Patrón, defendió a su personal y cuestionó la investigación judicial.