Amor incondicional por la camiseta

Amor incondicional por la camiseta

Por Ariel Ibañez - Editor de Deportes.

29 Octubre 2008

Querido u odiado. Aceptado o rechazado. A favor o en contra. Diego Maradona transita por los extremos. Para él, no hay términos medios. Siempre fue igual y no se le puede pedir que cambie ahora. Muchos apoyan su designación, pero no pocos consideran que es un error ponerlo al frente del equipo nacional. Lo que nadie podrá discutir es el amor de Diego por la Selección. Dio todo por la camiseta en su época de jugador. Acompañó al equipo desde su humilde posición de hincha o colaboró desinteresadamente, como sucedió en los Juegos Olímpicos. Jamás rechazaría una oferta por parte de la AFA como hicieron otros técnicos. A esta altura de su vida, lo único que quería era una oportunidad como la que se le presenta. Podrá irle bien o mal. Tal vez fracase como sucedió con los últimos cuatro entrenadores, o triunfe como Bilardo o Menotti. En el fútbol nadie puede asegurar el éxito. Pero él asegura otras cosas. Conoce el vestuario. Le sobran ganas. Se tiene fe. “Si se da, será el mejor cumpleaños de mi vida”, confesó.  Parece que Grondona ya tiene envuelto el regalo. ¿La fiesta será en 2010? Y... Dios dirá.

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