29 Octubre 2008
BUENOS AIRES.- Julio y Humberto Grondona, hijos del presidente de la AFA, fueron determinantes para convencer a su padre en la designación de Diego Maradona como entrenador de la Selección Nacional.
En ese sentido, Noticias Argentinas averiguó que Don Julio no estaba muy seguro de darle la Mayor a Diego, pero los dichos de sus familiares más directos fueron vitales para que tomara la decisión final.
“La última vez que ganamos algo importante fue en México ´86, con estos jugadores, que se bancaron las críticas de la prensa, de la política nacional y de todos. Entonces, qué mejor que darles la Selección ahora para tratar de ganar la copa”, habrían sido las palabras de Julito y de Humbertito hacia su padre.
Esa frase fue la que terminó por inclinar la balanza en favor de Maradona y Carlos Bilardo, dos de los principales artífices del Campeonato del mundo en México 1986 y del subcampeonato en Italia 1990, tras las recordadas finales con Alemania. (NA)
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